Santa Teresa De Los Andes
• Jesús ha tomado el mando de mi barquilla y la ha retirado del encuentro de las otras
naves. Meha mantenido solitaria con El. Por eso, mi corazón, conociendo a este
Capitán, ha caído en el anzuelo del amor, y aquí me tiene cautiva en él. ¡Oh!
cuánto amo estaprisión y a este Rey Poderoso que me tiene cautiva a este
Capitán que en medio de los oleajes del océano, no ha permitido que naufrague.
Jesús me alimentacotidianamente con su Carne adorable y, junto con este
manjar, escucho una voz dulce y suave como los ecos armoniosos de los ángeles
del cielo. Esta es la voz que me guía, quesuelta las velas del barco de mi alma
para que no sucumba, y para que no se hunda. Siempre siento esa voz querida
que es la de mi Amado, la voz de Jesús en el fondo delalma mía; y en mis
penas, en mis tentaciones, El es mi Consolador, El es mi Capitán.
Condúceme siempre Jesús mío, por el camino de la Cruz.
• Yo creo que jamás meacostumbraré a vivir lejos de mi familia: mi padre, mi
madre, esos seres que quiero tanto. ¡Ah, si supieran cómo sufro, se
compadecerían! Sin embargo, me deboconsolar. ¿Acaso viviré toda la vida sin
separarme de ellos? Así lo quisiera yo: pagarles con mis cuidados lo que ellos
han hecho por mí. Pero la voz de Dios manda más y yodebo seguir a Jesús al fin
del mundo, si El lo quiere. En El encuentro todo. El solo ocupa mi pensamiento Y
todo lo demás, fuera de El, es sombra, aflicción, y vanidadPor El lo dejaré todo
para irme a ocultar tras las rejas del Carmen, si es Su Voluntad, y vivir sólo para
El. ¡Qué dicha, qué placer! Es el Cielo en la tierra.
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