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La abuela celebro mi fiesta por la tarde, todos las personas del pueblo estaban invitadas, de las cuales aparecieron todas menos Ana , la cual, yo no sabia , estaba en el palacio llorando en sucobertizo por mi partida a parís.
La abuela izo un brindis por mi diciendo—por mi nieto y por todos los buenos omentos que nos ha hecho pasar este verano tan gratificante…--todos brindaron y fueroscontando todas la cosas que había pasado conmigo.
Todos estaban felices menos yo, pues no iba a poderme despedir de Ana, debido a que al día siguiente saldría mi avión saldría muy pronto, de manera quedecidí coger la bicicleta de matamoros he ir al palacio sin que se enterrara nadie. Pedalee lo más fuerte posible, y al llegar al palacio salte y entre dentro del palacio. Una vez allí me encontré lapuerta abierta, subí y me la encontré llorando. Le sequé las lagrimas e intente consolar diciéndole que todo lo que nos había pasado no se podía borrar de ninguna manera y que todos esos momentos tanbonitos se me habían quedado tatuados en mi interior. Me sonrió y me dijo que quería aprovechar todo el tiempo posible conmigo y me llevo muy lejos. Me llevo a una pradera muy grande, la cual teníaun gran roble en medio y me dijo:
-Rodrigo, nuca había venido con alguien aquí y lo reservaba para una ocasión especial-saco una navaja que había robado a su tío Bernardo, y talló un corazón con sunombre y el de Rodrigo.
Nos miramos fijamente a los ojos y le intente dar un beso, pero antes de dárselo me interrumpió diciéndome:
-guardo este beso para el ultimo momento, para que sea aun masespecial
Ella se acostó en la pradera y me miro como si me estuviera diciendo que todo al noche que íbamos a pasar juntos iba a ser la mejor de nuestra vida
Yo la sonreí y sin decirle nada me acosté aella y estuvimos admirando las estrellas. No paraba de saborear estos momentos que se me iban a quedar gravados para todo mi vida.
Al cabo de una hora y media nos giramos instantáneamente y nos...