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¿Cómo salvar al mundo? como hace el ciego para ver el ocaso, que hace aquel que agoniza para recuperar la calidez que antes recubría sus mejillas, que tenía que hacer Ícaro para evitar su trágicofin? Y Que se puede hacer ahora cuando casi todas las esperanzas se han extinto, a que puede recurrir el rendido para librarse de su destino, a nada excepto falsas esperanzas e ilusiones banas, a nadaexcepto a fantasías, a desvaríos y delirios que pecan de ingenuos, es mejor admitir la realidad, el rendido y atormentado humano no puede manejar tanto caos. Después de todo, la máxima penitencia leha tocado a esta generación, los cuales no podemos hacer nada, subyugados a nuestra suerte, nuestro mejor consuelo es juzgar a otros, a arcaicas generaciones que nos llevaron a la desgracia en la queahora vivimos. A nada ya podemos implorar los jóvenes, nuestra generación esta torcida y la generación futura tendrá que pagar por los errores de nuestros ancestros y los nuestros. El pequeño atisbo deesperanza que se llega a sentir desaparecerá en el corto lapso de tiempo que tarde la generación venidera en advertir la verdad.
Trágica pena ha impuesto la providencia a los paupérrimos jóvenes,indefensos, e inconscientes de que su destino ha sido sellado ya hace mucho, que ya no podemos expiar los errores de los ancestros, que derrocharon todas las dotes que nos correspondían, dejando soloun babel de problemas a nuestros hombros. La vida de excesos que se vivió hasta ahora empieza a tener consecuencias en nuestra joven pero ya gastada vida, ya no queda más que resignarnos a lo que nostocó y esperar que se puedan expedir los problemas en el futuro. Sin embargo, ese pensamiento es el que nos llevó a este embrollo, esa autocompasión nuestra, ese sentimiento de resignación, ladesesperación que recorre nuestras almas, jactanciosa y arrogante nos hace pensar que no podemos redimirnos, que lo que nos toca ahora es un peso inmensamente más cuantioso que el de las pasadas...