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CAPÍTULO 11
RELACIONES CON LAS FAMILIAS
Existe pleno consenso en considerar la relación con las familias como un elemento esencial en educación infantil, relación que se supone debe ser tanto más estrecha cuanto más pequeño sea el niño. Y seguramente es también fácil estar de acuerdo en que en nuestro sistema educativo, desde la educación infantil hasta el final de la obligatoriedad escolar,las relaciones familia-escuela son en general escasas y débiles. El hecho de que durante la educación infantil tales relaciones suelan ser mayores que en otras etapas educativas no debe servir como argumento para ignorar esta seria deficiencia del sistema y de la prácdca educativa.
En parte porque pertenece a la cultura escolar en que hemos sido socializados personal y profesionalmente, el delas relaciones familia-escuela no es un terreno sencillo. Bastantes educadores y maestros, altamente competentes con los niños, viven las relaciones con padres como un aspecto conflictivo. Los hay incluso que consideran que esta faceta es algo secundario y que su trabajo consiste en educar niños, no en trabajar con adultos. Las relaciones entre padres y educadores son muy
complejas, llenas deimplicaciones emocionales y de expectativas mutuas. En muchos casos no se someten suficientemente al rigor profesional, dejándolas a ía espontaneidad y a las habilidades sociales de cada maestra o educadora. Para situarlas en un terreno profesional, son imprescindibles la formación y la reflexión continua.
En este capítulo se van a revisar en primer lugar algunas fuentes de diversidad entrelas familias de una especial repercusión en el campo educativo. A la luz de estas diferencias se realizarán una serie de consideraciones sobre la colaboración familia-escuela y el papel profesional que el educador o maestro desempeña en este terreno. Y, por dltimo, se abordarán algunos aspectos en torno a actuaciones concretas desde el aula con padres y madres.
Una realidad muy diversa
Hablar dela colaboración entre la escuela y «la familia» puede ser engañoso al dar la impresión de que estamos refiriéndonos a una realidad uniforme y homogénea. Nada más lejos de la realidad, sin embargo, dada la diversidad de realidades y situaciones familiares que caracteriza crecientemente a nuestra sociedad. De entre las fuentes de variación, nos referiremos a continuación a la que tiene que ver conía composi- ción de la familia, con su estilo educativo y con su procedencia cultural.
Composiciones familiares
! Si algo caracteriza a la familia en nuestra sociedad es que en muchos casos se aleja del prototipo padre+madre+hijos biológicos. Son cada vez más frecuentes las familias en que ha habido una separación o divorcio, las monoparentales, las adoptivas, los niños acogidos por familiares,los padres o madres homosexuales, etc. Existe una fuerte tendencia a considerar indeseables, negativas o al menos problemáticas para el desarrollo de los hijos las composiciones familiares que más se alejan de la tradicional^ Sin embargo, la investigación ha acumulado incontables evidencias que muestran que en lo que al desarrollo infantil respectado importante no es el tipo de familia en que secrece —más o menos era- dicionai en su composición—, sino el tipo de relaciones que en la familia se dan entre los adultos, y entre los adultos y el niño. No es, pues, la estructura lo que más importa, sino las relaciones y las interacciones^ | Tener en cuenta la diversidad de estructuras y composiciones familiares es fundamental en el trabajo educativo, tanto en el trato ecuánime y sinprejuicios con las diferentes familias, como en el trabajo con los niños, particularmente en lo concerniente a contenidos relacionados con el hogar, la familia y la vida familiar. No se puede hacer referencia siempre a una familia ideal que dé la impresión a muchos niños de que su familia es rara o, incluso, que no es una «auténtica familia». Hay que incluir las diferencias como algo normal en los...