Secunadrio

Volar Juntos




Emiliano escuchaba, mejor dicho, espiaba la conversación. Su madre charlaba con el medico acerca de su “delicado estado”. Él era conciente de aquel, pero nunca se imaginola gravedad que tenia en este momento. “Podrían ser sus últimos meses” dijo el doctor. Una fuerte presión ahogo su corazón. Iba a morir; ¿tan grave estaba?, aquella enfermedad que había tenido desdechiquito y había condicionado notablemente su vida, a tal punto de no poder caminar, ahora iba a terminar…Una lagrima recorrió su rostro.






-Quiero cumplir mi ultimo sueño- le dijo a suabuelo mientras sonreía hacia la ventana de su casa.
Su abuelo, que era un hombre bueno y sabio, siempre lo acompañaba y alentaba. Era su mejor amigo. Su principal sostén. – ¡Claro hijo,pide lo que quieras!- respondió.
-Mi sueño es volar… ¡COMO ME GUSTARIA SER UNA AVE!-
-Jaja…No puedo transformarte en uno, pero veremos que hacer.
Luego de varios intentos fallidosy largas risas sin fin, una idea ilumino la calva cabeza de su abuelo.
-Emiliano ¡ven, colócate aquí!-. El pequeño de 10 años movió su silla de ruedas hasta el lugar determinado.- Cierra tusojos, concéntrate, tranquilízate. Imagina el lugar donde quisieras volar-
-El cielo. ¡El gran cielo azul, abuelo!-
- Escucha el murmullo de los pájaros, siente la frescura del aire, el aromade la naturaleza y tu cuerpo elevándose junto a la melodía del viento-. Para hacerlo mas real, el anciano coloco un ventilador frente al niño y lo encendió.-¿Lo sientes?-
- ¡Si!- Dijo con unasonrisa que ocupaba más de la mitad de su inocente rostro.- ¡Puedo sentirlo! Y es…hermoso…-respiro profundo y soltó una carcajada.






Se encontraba en una cama fría y apagada. Todo a sualrededor era así. El hospital no era su lugar preferido. Pensar que hacia poco tiempo se hallaba jugando felizmente.
-Vas a estar bien- dijo su madre con una pequeña mueca, que no escondía más...