Seda

SEDA

Este libro trata de un hombre llamado Hervén Joncour de treinta y dos años de edad que se dedicaba a la compra y venta de gusanos de seda. La seda consistía en pequeños huevosde color amarillo o grises y que a simple vista eran inmóviles y parecían muertos, de tan pequeños que eran, podían caber millones en la palma de una mano.
La seda era extraida pormedio de huevos, pero antes de eso tenianq ue pasar, digamos que, por un prodecimiento ya que cada año, a principios del mes de mayo, los huevos se abrían liberando una larva que portreinta días de aliemntacion con puras hojas de moreras se recluía de nuevo en un capullo y asi, dos semanas después se convertía en seda y eran aproximadamente mil metros de hilo crudo,perohablando de dinero eran miles de francos.
Cuando tenia que compra los huevos, tenia que viajar en enero de cada año. Joncour tenia que atravesar mil setescientas millas de mar yochosientos kilómetros de tierra para poder seleccionar los huevos.
Al comprarlos, tenia que discutir el precio, y cuando ya lo convencía los compraba e iva de regreso. Casi siempreregresaba el primer domingo del mes de Abril, justo a tiempo para la misa mayor.
A su regreso y depsues de la misa mayor, Joncour trabajaba dos semanas mas para preparas los huevos y podervender la SEDA qe se extraía de ellos.
Después de un tiempo surgió una epidemia de pebrina, que desgraciadamente, había destruido los huevos de los cultivos europeos, y que se siguioextendiendo hasta llegar al mar y assi alcanzando Africa.
En 1861, Joncour volviod e su habitual viaje al pueblo de Lavilledieu con un cargamento de huevos que resultaron estar todosinfectados por la epidemia, al enterarse de eso pensaron que era el principio del fin, ya que para lavilledieu como para otras ciudades, los huevos de seda eran mas que nada sus riquezas.