Seguridad Ciudadana Y Gobiernos Locales

SEGURIDAD CIUDADANA Y GOBIERNOS LOCALES

Los crecientes índices de criminalidad y violencia que desde los 80’ se vienen registrando, salvo honrosas excepciones, han colocado a los gobiernos locales en la necesidad de enfrentarse al problema de cara a una posible solución o mantenerse ajenos a su intervención.
Cualquiera de ambas posturas posee, como casi todo en la vida, argumentos a favor yen contra. No es intrascendente para el gobierno local, abrumado por un cúmulo notable de servicios que presta, bajos presupuestos y constante presión para una gestión eficiente, sumarle nada menos que uno de tamaña importancia como es la gestión de la Seguridad Ciudadana a sus ámbitos de competencia.
Nadie desconoce cuánto les ha costado, les cuesta y seguramente habrá de seguirles costando, alas administraciones nacionales y provinciales la gestión de la seguridad, aún cuando el margen de sus atribuciones (de poder y presupuestarias) son harto más generosas. Aún así la comunidad ha visto en sus gobernantes locales los destinatarios de sus reclamos y maravillosamente se ha repetido la consigna democrática de que el gobierno local simbolice, en cabeza de sus vecinos, el valorrepresentativo de todo el sistema.
Pero también es cierto que esta nueva demanda, le ha llegado repentina y sorpresivamente, al punto que casi ningún gobierno local hoy discute si debe hacerse cargo o no de ella, sino más bien de qué forma hacerlo. Y esto genera otro problema, definir el marco de competencia, el recurso humano y el presupuestario.
En este caso mucho habrá que debatir si la nuevainstancia municipal será una mera oficina de coordinación con la agencia policial, ante la cual bregará por más y mejor servicio (más policías acá, otro patrullero allá, una cámara acullá, etc.) o si optará por una hipótesis de máxima donde se generen mejores condiciones en los índices de criminalidad, violencia y conflictividad social. No es menor esta opción, porque resulta bastante fácil y económicala primera de las posibilidades (aunque sin efectividad alguna a nuestro modo de entender) y compleja y algo costosa la segunda (aunque con resultados positivos mensurables).
Al primero de los supuestos la mayoría de los municipios lo han resuelto creando instancias burocráticas que más allá del nombre y la relevancia escalafonaria, han consistido básicamente en un escritorio, un teléfono y uncontrato de algún funcionario judicial, policial o penitenciario retirado que se encarga de articular acciones municipio-policìa en la esperanza de volver eficiente un modelo policial (como el profesional burocrático hegemónico en América Latina) sobre cuya ineficiencia existe abundante evidencia científica.
En el segundo de ellos, la tarea ya no será inmediata y aceptando la complejidad delfenómeno delictual se intentará un abordaje desde lo multidisciplinario, la interagencialidad, la intersectorialidad, poniendo énfasis en las atribuciones de los gobiernos locales, a saber:
1- La gobernabilidad democrática de la seguridad ciudadana, postura que nos pone en el dilema de no estar gestionando solamente en busca reducir cifras delictuales, sino claramente mejorar las condicionesgenerales de la comunidad, fundamentalmente en aquellas que registran vinculación directa o indirecta con los delitos, la violencia y la conflictividad.
2- El involucramiento de la comunidad toda en el diseño de un plan de Seguridad Ciudadana con énfasis en la prevención y que se haga cargo no solo de la inseguridad objetiva (cantidad de delitos denunciados y no denunciados) sino de la subjetiva(miedo a sufrirlo, confianza en las instituciones, deterioro de las relaciones comunidad gobernantes, etc.).
3- El acercamiento de la solución a la causa de los problemas generadores de delito, violencia y conflictividad y no solo la respuesta penal a sus consecuencias, lo que garantiza permanencia de los beneficios y excelente relación costo beneficio de lo invertido en los programas....