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EN BUSCA DE UN NUEVO SUEÑO


Erase una vez en un pueblo muy lejano un anciano muy pobre el cual trabajaba en una taberna; no había peor oficio que ser portero de una taberna. Pero ¿Qué otra cosapodría hacer aquel anciano? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, por ese motivo no podía ejercer ninguna otra actividad ni oficio.

Un día, se hizo cargo de la taberna, un joven coninquietudes, creativo y emprendedor, decidió modernizar el negocio. Hizo cambios en donde cito al personal para que re hicieran nuevas instrucciones; donde les dijo: A partir de hoy, usted, además deestar en la puerta va a prender un diario donde registre la cantidad de personal que ingrese, sus comentarios y recomendaciones sobre el servicio donde se realizara cada mes.
Me encantaríasatisfacerlo, señor cesar, pero yo no sé leer ni escribir.
¡Ah! ¡Cuánto lo siento!

Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida dijo el anciano.
Mire, yo lo comprendo, pero nopuedo hacer nada por usted. Le vamos a pagar una liquidación hasta que usted encuentre otra cosa. Lo siento, y que tenga mucha suerte.
El anciano muy triste por su despedida se dio vuelta y se fue,el sentía que el mundo se derrumbaba ya que era el único trabajo que podía realizar.

¿Qué hacer? Recordó que en la taberna, cuando se rompía una silla o se arruinaba una mesa, él lograba hacer unarreglo sencillo, el cual esto era un comienzo de la idea de negocio.
Pensó que esta idea podría ser una ocupación temporal hasta conseguir un empleo, pero solo contaba con unas puntillas oxidadas yuna tenaza dañada. Al colocarse a pensar se dio cuenta que podría usar parte del dinero de la liquidación para comprar una caja de herramientas completa.
Como en el pueblo no había una ferretería,debía viajar dos días en burro para ir al pueblo más cercano a realizar la compra.
A su regreso, su vecino llamó a su puerta: 
Vecino vengo a preguntarle si por casualidad tiene usted un martillo...