Sentimientos Plasmados


Sentimientos plasmados




Stephanie Guevara
Arrugo mi frente con frustración hacia mí misma frente al espejo. — ¡Maldito sea mi cabello! —Le dije a mel, sencillamente no se comporta y maldita sea Melody por estar enferma y someterme a esta terrible y semejante experiencia. Debería estar estudiando para mis exámenes finales, que son la próxima semana, sin embargo, aquí estoy, intentandocepillar mi cabello para que luzca disque controlado.
—No debo dormir con el cabello mojado, no debo dormir con el cabello mojado —Me repito a mí misma varias veces, intento, una vez más tenerlo bajo control con el cepillo. Pongo los ojos en blanco con exasperación, y miro a la pálida chica con cabello rubio y ojos color verde avellana demasiado lindos para mi gusto; volteo hacia su rostrodevolviéndome la mirada, y me rindo. Mi única opción es dominar mi caprichoso cabello con una cola de caballo y esperar que luzca semi-presentable. Mel es mi compañera de habitación y ha elegido el día de hoy, de todos los días posibles, precisamente hoy para estar con gripe. Por lo tanto, no puede asistir a la entrevista que había quedado de hacer para trabajar en una de las editoriales más grandes dellamada Bloomsbury Publishing casa editorial independiente, asentada en aquí Londres y conocida por sus novelas literarias. Mi más grande sueño es ser como escritora y que mejor que un lugar tranquilo y sobre todo lindo para poder concentrarme que Londres. Mis padres, que decir de ellos, son los mejores que pueden existir en la fase de la tierra, son comprensivos, amorosos, una grandísimo ejemploa seguir para mí, simplemente con palabras no se puede describir todo lo mucho que los adoro gracias a ellos eh podido llegar hasta donde estoy en este momento a punto de llegar a la sima, a ellos y a mis hermanos les debo mucho porque son la mejor familia que dios me puedo haber asignado.
— ¡Stef habré! —Gritó por segunda vez Melody.
—Súper latosa que eres Mel, ¿parece que no me puedesesperar, unos…unos 5 minutos? Mi boca cayó al piso no sabía en donde esconderme no sabía cómo reaccionar ante lo que mis ojos percibían.
—Hola señoritas, ¿Cómo están? —Dijo él.







—Pero pasa pasa por favor, no te quedes ahí Stef invita a pasar a nuestro viejo amigo.
Será viejo amigo para ella, porque a mí que él ni en el mundo me hacía
—Y ¿cómo han estado chicas? —Dijo Heyden
El, elchico que me gustaba desde la prepa, el que hacía que mis noches fueran en vela, las bolsas bajo mis ojos decían su nombre una y mil veces. Lo único que recordé al verlo fue lo mucho que sufrí por no tener el valor de alguna vez hablarle, pero se me hacía tan difícil, todas las chicas sabían que era un muchacho muy atento, sencillo, interesado e interesante uno de los más educados, sobresalientes ysobre todo lindo de la escuela. Al verlo sonreír las mariposas en mi estómago revoloteaban muy rápido los escalofríos que me recorrían al escuchar su voz.
—Este…bien, Mel me tengo que ir o llegaré tarde. — Melody me respondió con un simple ‘’Esta bien’’.
Salí del departamento entre más rápido llegará mejor, no quería tener en mis pensamientos a Heyden, al menos no de nuevo.
Durante el caminollegué a una cafetería que se apareció en el camino para mi suerte, no había comido ni un bocado y soy de esas a las que no les gusta estar en la calle sin desayunar porque luego se pone de mal humor.
Llegue al enorme edificio, me recibe una mujer ni muy joven ni muy mayor.
Ella alza su mira y dice
— ¿Tiene cita? —.
—Claro, mi nombre es Stephanie Guevara— Muevo mis pies impacientemente y connervios al compás del gran reloj antiguo que está en algún lugar de la sala.
—Ah, por supuesto el señor Ferrer en un momento llega—Dice la secretaria.
Caminé concentrada en no tropezar con mis dos pies izquierdos, porque en realidad ni para caminar soy buena, soy lo que se puede decir muy torpe. Pero al no estar prestando atención a lo que me rodeaba choque con alguien...con un chico.
—Deberías...