sobre el mal

CAPiTULO

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Pero entonces, Lpor que el mal?

10 que hemos dicho hasta ahora algo quimerico?
Dios se in teresa por el hombre. Quiere su felicidad.
Padre.
Ha creado al hombre a su
para entrar en relacion con
eL Pero entonces, lpor que el mal? Todas estas
de naipes cuando dirigimos
En el siglo XVIII, Voltaire
se ounaoa en su novela Cdndido de los filosofos que pretendfan
nuestromundo era el mejor de los mundos posibles. Estos
colocaban generosamente todos los males y catastrofes del mun­
do bajo la responsabilidad de una providencia maravillosa que
todo 10 hacia por nuestro bien. lNo se ha dicho a este respecto
que eran necesarias sombras para que resaltara el cuadro?
Ninguna religion, ninguna fe puede reducir a un
«perdidas y ganancias» la inmensa y
mal, niconsiderar que se trata simplemente de un «detalle».
No hay hoy en dia objecion mas fuerte contra la idea
un
y bueno que esta realidad ineludible. No hay nada
tampoco que nos rebele mas. La rebelion es profundamente
humana y a menudo legitima, y hay que darle su tiempo. Es
bueno que se exprese, aunque s610 sea para liberarse mejor
de ella. A una madre joven que ha perdido a su hijo pequeno
no se lapuede sermonear con piadosas
Hay que escuchar primero su dolor, e
de su rebelion.
lSe puede esperar aun que haya en el universo un exce­
capaz de hacer que la balanza se incline del
otro lado, frente al peso infinito del sinsentido de esta larga
historia de sufrimiento que es la historia humana?
l,No es todo

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paa enI0I1ce,;, ~por que' d mal?

Es neeesario pues deseribir lasdiferentes formas
del mal "culpable» sin ducia, cs deeir, del que
hombre mismo. Pero entonees
la eueslion:
que es
malo el hombre? Y hay mas, exisle el mal «inoeenlc», el qUe
nos
sin ninguna responsabi Hdad
lluestra parte.
Pero sc impone aqul una primera
EI mal es os­
curo en si mismo. Es ineomprensible. Deseonfiemos pues
las respuestas demasiado simples, demasiado ciaras, que, a
dequerer explicarlo todo, vienen finalmente a dar una
de legitimidad al mal. Si el mal estd hien inlegmdo en
tina sil1tesis racional, es pues necesario y estd justificado. Cuan­
do nos preguntamos sobre el mal, en rcalidad no sabemos 10
que nos estamos preguntando. Porque tratamos de
10 que es ineomprensible.
mal es 10 irradonal por excelen_
que es irrecuperable, aquello de 10 que la raz6n verda_deramente no puede dar cuenla. La reflexion sobre el mal no
ser sino
y no nos quitara nunca totalmente hi
sed. No obstante. algo se puede decir aeerca

1. U\S DIFERENTES FORMAS DEL MAL

Somos
en nuestro mundo de un mal que yo
«inocente», no solo por el hecho de que en la mayorfa
easos paguen inocentes por eulpables, sino lambien
realidad del 'mal esta inscrita en la naturaleza dedependientemen te de loda responsabilidad humana. Es sin
duda este tipo de males los que provocan un escandalo ma­
~10 son imputables a nadie y,
nuestra
ca, ponen inmediatamente a Dios en cuestion.
cuando se habla del mal, hay que ser honrados y re­
tiene en el
parte de responsabili­
dad. Hay un mal «culpable».
hace el mal, y por­
que
el mal es por 10 que hay tantos males en nuestrasociedad. Pero esta
no simplifica las cosas, porque
la euesti6n se plantea
nuevo. ~Por que el hombre es con

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tan W frecuencia autor del mal? Los crfmenes contra la huma­
nidad que tan frecuentes han side en nuestro
~ no cla­
man tambien aDios?
Tratemos de reconoecr rapiclamente esta dramatica
del mal, localizando
principales
de su

1.

EI mal inocente

Todos nacemos en un mundopor la presencia de un
mal objeti vo. 5i es justo ensalzar las bellezas de la naturaleza,
tenemos que reconoeer tambien que esta misma naturaleza no
es
amiga del hombre. Ciertas tesis eeologistas son a
este respecto curiosamente ingenuas.
La tierra en la que vivimos es una fuerza
siem­
en movimiento y que no parece preocuparse mucho de la
presencia en ella del hombre. Prueba de ello...