Solamente un recuerdo


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De regreso a esta ciudad…
Miré hacia afuera de la ventana del autobús; las calles continuaban igual a como habían estado el día en que me fui de la ciudad, parecía que al dejar este lugar, el tiempo se hubiera detenido. Luego noté una gran estación de ferrocarril; las cosas si habían cambiado un poco.
-Señorita…ya vamos a llegar—la voz del chofer a las 3 de la mañana; era la únicaque viajaba en autobús y más si era la persona que se mareaba a medio camino, es más, sin salir aún de la central de autobuses, mejor…dejemos eso en paz.
Estaba un poco nerviosa, había dejado todo recuerdo de mi vida en este lugar, y regresar para mí fue un gran problema, ya que aún veía aquellas escenas y memorias en las calles…incluso mientras pasaba por el camión; no sé qué sería al bajar ycaminar por esos parajes.
Puedo jurar que al llegar a la central, la misma joven que hace 5 años atendía en un puesto de helados de yogurt, estaba ahí, con la misma expresión llena de seriedad, atendiendo sin mayor interés a las personas. Incluso la señora que vendía bocadillos, papitas, chocolates y demás golosinas…estaba ahí.
Pero claro, solo era mi imaginación, a las 3am no hay nadie en lacentral, aunque fueran las ocho de la noche estarían.
Salí de la estación de autobuses, creo que aun podía recordar claramente el lugar, incluso pensar que…no había pasado mucho tiempo desde que huí de la ciudad, mi pequeña ciudad. Era de noche, aún no salía el sol, ya daban las tres veinticinco y contando.
Vi a lo lejos a un hombre, posiblemente de unos cincuenta años, recargado en un taxi; dila media vuelta y caminé al lado contrario.
-Señorita, ¿Desea transporte? No es seguro caminar a esta hora por estos lugares, y más en estos tiempos
-Lo sé, descuide, me sé cuidar
-¿Es de por aquí? Jamás le había visto
-Pues sí, pero hace años que no venía…—tal vez, incluso, más de lo que yo creía—disidí ver que ha pasado por acá
-Las cosas están cambiando, señorita. Ya no es como hacecinco años; el mundo aquí dejó de vivir…
Se me erizó la piel.
Escuche unos pasos por atrás de mí, apreté con fuerza mi maleta y contraje todo pensamiento y posiblemente cree una ulcera gástrica. El señor petrificado, como si hubiese visto un fantasma o algo peor que eso; comencé a sentir la respiración de algo o alguien en mi nuca.
-¿Por qué regresaste?—esa voz me era muy familiar…
-¿Qué quieres?-A ti—al momento de escuchar eso, voltee.
Nadie estaba atrás de mí, no había persona alguna que pudiera estar cerca, ni un alma a mí alrededor. Estaba completamente sola.


Desperté.
-¡¡Xan!!—abrí los ojos casi segada por la luz, escuchaba un ligero sonido parecido al de un electrocardiograma.
-¿D-Dónde estoy?
-En el hospital… ¿no recuerdas nada?
-¿Quién eres tú?
-¡¿Cómo que quiénsoy yo?! Soy Lady…
-Lady…
Mi mente retrocedió tal vez unos 6 años…
“Se escuchaba el sonido de la campana de receso entre clase y clase, el maestro salió del salón tomando los exámenes ya revisados…
-¡Rayos! Un increíble y casi perfecto pero nada especial seis
-¡Ni copiando pudimos pasar! ¡NI PARA ESO SERVIMOS!
-Tranquila…nos irá mejor en el siguiente parcial, ya lo veras Lady—voltee la cabezaa donde se supone estaba la salida, una pequeña puerta de madera antigua y un salón de clases al estilo de una prisión, con únicamente tres ventanas; dos del lado donde Lady y yo nos sentábamos y una más al lado opuesto del salón.
-¡Alexandra! ¡Xandra! ¡¡XAN!!
-¿Qué?—acababa de reprobar el parcial de algebra IV, yo creo que por alguna razón sigo pasando…porque de otra yo me hubiera salido desdehace ya 2 semestres.
-Te hablan en la puerta
-¿Quién?
-Edward… ¡DICE QUE SE LLAMA EDWARD!—
Tarde se me hizo para estar allá, quería verlo desde que inició el día y perder un valioso minuto de mi tiempo con él, era imperdonable.
-Hola Xan…—su voz, suave y discreta…
-¡¡Hola!! ¡Ya te extrañaba!
-Y yo a ti mi niña ingenua…dime, ¿qué hacías ayer a las once de la noche rondando por la colonia...