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La espiritualidad cristiana
en las interacciones sociales
JORGE QUISPE ARRIBASPLATA

© LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA EN LAS INTERACCIONES SOCIALES
© JORGE QUISPE ARRIBASPLATA
© De esta edición, 2010
Diagramación: Jorge Luis Tasayco Altuna
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Nº:
Impreso en Perú / Printed in Peru

AL LECTOR
Una gran limitante de la sociología tradicional es su con-
tinua característica reduccionista a la externalidad social de las
motivaciones causales y sus orientaciones determinantemente
materialistas. Si bien es cierto que la subjetividad es, en su na-
turaleza absoluta, incognoscible por el hombre (los fenómenos
subjetivos sonmucho más complejos en su cognición que los
fenómenos objetivos), hay ciertos elementos, estados, procesos
y manifestaciones subjetivos que pueden ser conocidos subjeti-
vamente; aunque de manera parcial y aproximada. Además, no
olvidemos que que los procesos subjetivos implican procesos
psicofisiológicos que pueden ser conocidos objetivamente. Las
interacciones sociales son tambiéninteracciones mentales, emo-
cionales y espirituales, y estas interacciones implican procesos
químicos nerviosos y liberación de hormonas determinadas. Es
decir, las manifestaciones objetivas de los estados y procesos
subjetivos tienen que ver primero con la objetividad de los pro-
cesos nerviosos y de aquí a la externalidad y objetividad de la in-
teracción social. Esto no es unarelación vertical, sino un proceso
constante de reciprocidad entre subjetividad y objetividad. Tal

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La espiritualidad cristiana en las interacciones sociales
reciprocidad; sin embargo, es determinada (creo yo) por factores
subjetivos y espirituales. Lo que el presente ensayo pretende, es
conírábuár a érofundázar Él Ésíudáo dÉ la ánfluÉncáa dÉíÉrmánan-
te de lo subjetivo y espiritual en lainteracción social; sin co-
nocer los aspectos fundamentales de los procesos y fenómenos
subjetivos, los conocimientos que tengamos de los procesos y
fenómenos objetivos serán limitados, y explicados también de
manera limitada. La intersubjetividad implica mucho de lo ob-
jetivo como la propia interobjetividad; pero es más rica en su
profundidad y más ilimitada en su cognición. Resultaalentador;
no obstante, la evidencia de que nuevos sociólogos estén enri-
queciendo el campo teórico de la sociología, a partir de estudios
del plano subjetivo. Hay una tendencia a conocer cada vez más
no sólo la objetividad, sino el espíritu de esta hermosa ciencia.
Conocer las motivaciones subjetivas de la interacción social es
hoy una demanda objetiva más exigente y una inherencia moti-vacional de todo estudioso psicosocial. Exigencia global e inhe-
rencia vocacional, dos factores fundamentales para profundizar
el estudio del plano subjetivo de la interacción social, del alma
de la sociología, del alma del actor social; sus pensamientos, sus
sentimientos, consciencia y voluntad.
Suele suceder que a nuestros sentimientos los convertimos
en creencias. Esto está bien cuando lanaturaleza de los senti-
mientos tiene carácter divino. Pero lo que generalmente hace-
mos con más frecuencia e intensidad, es que llegamos a con-
vertir en creencias los sentimientos autodestructivos. Y de estas

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creencias, se diseminan pensamientos; obviamente, también au-
todestructivos. Llegamos a convertir en creencias lo que senti-
mos; pero lo quesentimos no es de ayuda cuando su naturaleza
es determinantemente humana. Hace falta su naturaleza divina.
Podemos convertir también nuestras creencias y nuestros
pensamientos en un solo sentimiento; pero lo que generalmente
hacemos con más frecuencia e intensidad, es sentir las creencias
y los pensamientos autodestructivos. El problema está en que
nuestras creencias y nuestros...