Tan solo un momento bastó

Tan sólo un instante bastó…

Allí se encontraba aquel hombre realizado no por todas las obras que ha ejecutado en su vida sino porque estaba allí. La dicha y plenitud lo llenaban de pies a cabeza,las cuales posaban sobre un campo iluminado por un cielo azul, allí sólo ocupaba sus manos en ser el respaldo de su cabeza y esta únicamente se ocupaba de que ningún pensamiento le distrajera. Portanto, ese hombre se encargó de darle vía libre a su cuerpo, sentir lo que en otro lugar no podía, alcanzar la superioridad que como hombre no había sentido nunca ni con el beso del amor de su vida peroque lo relacionaba fácilmente con momentos de su infancia al lado de su padre, no hubo cosa alguna que le preocupara... Estaba feliz, ¡por fin lo sentía!, luego se concentró en la suave brisa quecobijaba todo su cuerpo contra todo mal y percibía todo sonido armonioso que provenía de los seres que habitaban aquel campo, lugar que siempre visitaba con su familia y en el cual su padre le enseñóalgo valioso y que en su travesía por la vida lo olvidó, pero ya lo recordaba...
 
Por un instante sintió que flotaba, que volaba lentamente y la felicidad se hizo más grande... Y ese fue el problema,sucede que cuando la felicidad alcanza su punto máximo hay una reacción natural que nos impide continuar en ese estado perpetuo; y esa belleza que todos sienten se fuga como aquella persona cuando hadescubierto algo natural en ti pero que choca en ese otro como si este fuera juez en todo ¡Envidia de dioses arrogantes que con ideales humanos no conciben la felicidad del otro y cuya empresaconsiste en la infelicidad hasta el punto de acabar con vidas humanas y con todo lo que le rodea! 
 
Y allí se encontraba ese hombre y en vez del cielo azul que cubría el hermoso camp, veía personas quevolaban alrededor y que pronunciaban voces confusas y alejadas; estas cubiertas por luces continuamente cambiantes y monótonas bajo un cielo oscuro y desesperanzador. Luego empezó a sentir una suave...