Tarde De Clase

Martes a la quinta hora o la clase de gimnasia

Narrador: Valentino era gordo pesado y lento. Tenía 12 años, uno cincuenta de estatura y tantos kilos encima, mucho mas de los que su uniforme degimnasia podía contener.

Por eso los martes al mediodía, deseaba con todas sus fuerzas no haber nacido. O volverse invisible. O vivir lejos, muy lejos del nuevo Liceo para no pasar por la tortura deponerse el uniforme en público, delante de las miradas de sus 15 compañeros mucho más delgados que el. Eso por no hablar de las otras 15 miradas de los compañeros y compañeras que siempre se vestían aesa hora para ver como hacían deportes. Valentino decía para consolarse

Valentino: tal vez a mi ni me miran… Seguro están con los ojos en los guapos del salón por ejemplo en el creído de Pablo quesiempre se cambia junto a la ventana, preciso en el sitio más visible y luego se hace el ofendido cuando descubre que lo están mirando claro… el muy hipócrita.

Narrador: La tortura de valentinollevaba varios años y prometía durar muchos más. Había usado ya las artimañas, todas las disculpas caseras y todas las excusas médicas para salvarse de la gimnasia. Sufrió entonces dolores de estomagojusto los martes a la media hora. Uso cuello ortopédico solo los martes a la quinta hora le dio fiebre de 38º dos martes seguidos y hasta llego a el extremo de romperse el brazo. Ese si fue su mejorantídoto, por que logro pasar dos meses seguidos enyesados es decir 10 horas de gimnasia mirando la clase desde las gradas sin mover un dedo. Pero tantos sueños llenos de martes a la media hora habíanterminado por agotar todas las posibilidades de escape. Así que los martes a la una en punto de la tarde, la clase más cruel de la historia volvió a comenzar.

Las profesoras llegaban horriblementepuntuales con su uniforme y silbato

-piiii- , decía su silbato. Lo que traducido a lengua humana significaba: “hagan inmediatamente una fila por orden de estaturas”.

-piiii- repetía el...