Tarea

Cuento de Terror:

Un día nublado, épocas decembrinas, chocolate caliente: eso si es vivir. Mi abrigo estaba roto, y el aire entraba hacia mi espalda sin previo aviso. Un coche rozó mi brazoizquierdo cerca de herirme, el conductor sólo hizo una seña de disgusto y se marchó. A esas personas solo hay que oírlas.

Todos los viernes me dirijo a la casa de mi hija Catherine, para matar eltiempo. Tiene rizos de oro como aquel hombre el cual me enamoré perdidamente un 18 de octubre cuando las hojas caían sin parar, llamado Rodolfo. Igualmente tiene ojos azules como el cielo, tez como lanieve y el alma pura como el agua de un manantial.

Catherine tiene 2 hijos: Perla y Luis. Se dirigen a mí como Flor pero jamás por “Abuela”. Perla se avergüenza de mí, a sus amigas les dice que soyuna señora irresponsable al momento de asear cada viernes. Aunque no sea cierto. Luis no dice nada de mí, solo me ignora. No sé de donde tomaron esa costumbre si su madre no es así jamás. Duele tantosaber que eres parte de ellos, de su familia y aún así no te quieren ni un poco.

Yo tenía 2 hijas, casi nunca tocamos este tema. Una de ellas murió de manera cruel, y aunque me duele era lo mejorpara todos. Su nombre era Eleonor. No se parecía a mí ya que mi tono de cabello era negro como el petróleo, el de Eleonor era rojo atardecer y nadie sabía la causa. Para ser un poco más detallados,era todo lo contrario a Catherine.

De pequeñas las dos niñas crearon sus propias creencias, o mejor dicho, Eleonor las creó. Ya que cuando íbamos a la misa todos los domingos, Eleonor siemprefaltaba o hablaba sola y le daban miedo las imágenes. Se comportaba de manera muy incomparable a las demás personas. Gruñía cuando veía una imagen de algún santo. Por las noches se ocupaba en juegossobrenaturales cuando sólo poseía 6 años.

La llevé con un psicólogo, y me dijo que quemara todas las cosas sobrenaturales que ella tenía. Lo hice. Eleonor se enfadó mucho conmigo y tiró de la cortina...