Tarea
Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba,
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuese más crecida.
Toda en su malel alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.
Y cuando, al golpe de uno y otro tiro
rendido el corazón, dabapenoso
señas de dar el último suspiro.
No sé por qué destino prodigioso
volví a mi acuerdo y dije: ¿qué me admiro?
¿Quién en amor ha sido más dichoso?.
Sor Juana Inés de la Cruz.
De unareflexión cuerda con que mitiga el dolor de una pasión
De una reflexión cuerda con que mitiga el dolor de una pasión
Dos dudas en que escoger
Dos dudas en que escoger
tengo y no sé a cuálprefiera,
pues vos sentís que no quiera
y yo sintiera querer.
Con que si a cualquier lado
quiero inclinarme, es forzoso,
quedando el uno gustoso,
que otro quede disgustado.
Sidaros gusto me ordena
la obligación, es injusto
que por daros a vos gusto
haya yo de tener pena.
Y no juzgo que habrá quien
apruebe sentencia tal
como que me trate mal
por trataros a vosbien.
Mas por otra parte siento
que es también mucho rigor
que lo que os debo en amor
pague en aborrecimiento.
Y aun irracional parece
este rigor, pues se infiere,
si aborrezco aquien me quiere,
¿qué haré con quien aborrezco?
No sé cómo despacharos,
pues hallo al determinarme
que amaros es disgustarme
y no amaros disgustaros.
Pero dar un medio justo
en estasdudas pretendo,
pues no queriendo os ofendo
y queriéndoos me disgusto.
Y sea ésta la sentencia,
porque no os podáis quejar:
que entre aborrecer y amar
se parta la diferencia.
Demodo que entre el rigor
y el llegar a querer bien
ni vos encontréis desdén
ni yo pueda hallar amor.
Esto el discurso aconseja,
pues con esta conveniencia
ni yo quedo con violencia
ni...
Regístrate para leer el documento completo.