TATA
Si partimos de la base de que equivocarse es algo inherente a nuestra condición de humanos, no habrá error que vapulee nuestraautoestima.
Loserrores hay que asumirlos. Nada de hacerse los ciegos ante ellos, enmascararlos o adjudicárselos a otro. ¿Nos equivocamos? Asumamos las consecuencias.
Absolutamente nadie está en la posición demasacrarnos por habernos equivocado. Ciertamente, hay errores muy graves, pero si no hemos sido negligentes, sino que simplemente hemos fallado… ¿de qué hay que culparnos?
Nada de culpas. No nos escondamos.Reconocer que nos hemos equivocado es liberador. ”Sí, me equivoqué. Ya está.”
Nada de disminuir nuestra autoestima. Si tuviéramos que hacerlo cada vez que nos equivocásemos, seríamos las criaturas másinfelices sobre la faz de la Tierra. Todos los días están llenos de aciertos y errores. Aprendamos a relativizar y a calibrar la importancia de ambos.
En lugar de esto, convirtamos el error en algoconstructivo, porque errar también da lugar a consecuencias positivas. La primera es que, gracias a la equivocación, conocemos la ”solución correcta”.
La segunda es que ese aprendizaje puede ayudarnosa evitar que en el futuro cometamos el mismo error.
Por último, acudamos al sentido del humor cuando sea posible. Si un error no ha ocasionado daños graves, ¿por qué no reírnos? Si no lo hacemos enel momento exacto en el que cometemos el fallo, podemos hacerlo a posteriori, al volver la vista atrás.
Las equivocaciones son nuestras inevitables compañeras de viaje. Por eso es necesario queaprendamos de ellas y a vivir con ellas.
“Formación en análisis, transformación y mediación de conflictos” se denominó el octavo taller que ACISAM región Chalatenango desarrolló el pasado mes de mayo....
Regístrate para leer el documento completo.