Terapia

Contemplo las protestas de la juventud indignada con sentimientos encontrados...
 
Por un lado mi lado romántico me hace contemplar con simpatía e incluso ilusión la crítica espontánea de personasque hacen oír su voz para mejorar la sociedad que les rodea, para hacerla más libre y justa. Con el tiempo, parece que lo que era una legítima manifestación de unos valores se convierte en algoparecido a un statu quo, un modo organizado de reaccionar, de comportarse ante la vida en la protesta. Un grado de idealismo es sano, necesario, beneficioso espiritualmente, siempre os digo que admiro lagente que afronta retos, que lucha por conseguir lo impensable, por cambiar lo establecido. Otra cosa es que nuestro idealismo se convierta en una exigencia, instalándonos en la irresponsabilidadvictimista de pedir al mundo que cambie, que nos dé lo que queremos limitándonos a despotricar.
 
Lo que muchas personas descubren consciente o inconscientemente es que es beneficioso estar constantementeindignado, enfadado con la vida. La eterna crítica a todo y a todos se instala de forma subrepticia en nosotras y nos convierte, con el tiempo, en unas cínicas y unas amargadas. Eso sí, hemosconseguido evitar hacer frente directamente a nuestros problemas, a nuestros anhelos, a nuestra vida real...porque antes de todo eso, hemos renunciado a nuestros sueños, a afrontar la lucha por la vida. Nosoy una diseñadora de moda, no, tampoco tengo esa casa en las afueras con ese jardín, ese chico no sabe que existo...¿Te vas a quedar quejándote o vas a hacer algo por cambiar la situación?, ¿vamos arendirnos y quedarnos de brazos cruzados?, ¿vamos a limitarnos a patalear como adolescentes malcriadas o vamos a poner manos, mente y corazón a la obra y vamos a ir a por lo que queremos? Lo que ospropongo es una inmersión decidida, valiente a la vez que conciliadora en la vida. Vamos a vivir la vida. Si adviertes en ti misma rasgos de típica portera cascarrabias a la que importa más la vida del...