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EL MIEDO

Es difícil definir al hombre. Tomarlo desde las raíces, exprimirle los frutos, contarle las caras, entender sus palabras y hasta adivinar sus intenciones; se hace imposible e infinito.No hay criatura más épica y patética que estos pequeños bipedos dados de gigantes; como tampoco hay enunciado que agrupe a toda la especie sin dejar afuera unos cuantos millones que sean diferentes alresto: que negros, que blancos, que godos, que liberales, que ricos, que pobres y que sabios. Hay más identidades que dedos en el mundo, pero no tantos dedos en el mundo como estrellas en el cielo.Pero si de algo se puede estar seguro en este rancho húmedo llamado Tierra, es que entre los pies y la cabeza de cada humano hay un demoncejo llamado “miedo”. El no querer, la tendencia a evadir elpeligro; la amenaza corporal de que algo podría ir mal, convirtiéndose en puro daño del sistema.

Si usted me pregunta para qué hay miedo, trataría de serle tan cortés como pueda respodiendo que esel ostentoso y fastidioso escudo natural del cuerpo, un tosco pedazo de suposiciones y nervios, que por siglos ha retrasado el desarrollo del hombre y la mujer; ha paralizado los motivos y dibujado loslímites del verdadero ser, bien lo dijo Lactantius: “Donde hay temor, la sabiduría no puede estar”. En otras palabras, sólo quien vence al miedo gana, quien lo domina se domina y quien lo conoce seconoce.

Aquel que se declare libre de miedo, que se declare también el mismísimo Dios, pues ni Jesús, su divino hijo, aceptó la cruz de brazos abiertos, y ¿quién es Dios si no una encarnación delmiedo a lo desconocido?, ¿qué es la religión si no el temor a cuestionar nuestros orígenes?, ¿qué es la lengua si no el horror a no ser entendidos?, ¿qué es el gobierno si no el pavor a no tenerrumbo?, y ¿qué es la felicidad si no el miedo a la tristeza?.

Claro que la humanidad es y será para siempre el mugre bajo la uña, el polvo bajo la cama, el bicho bajo el madero medio purulento: una...