tiempo muerto

Tiempo Muerto

Primer conjunto
Esta obra trata sobre la historia de un cocolo que llego a san pedro de Macorís a trabajar en los ingenios azucareros; la historia de un negro no le interesa a nadie. Y menos si es un viejo que no ha hecho nada importante o notable con su vida, porque de nosotros lo único que ha importado e interesado a los demás es el trabajo que podemos realizar. Después másnada .y, a cambio nos han devuelto mucho rechazo, desprecio, por el simple hecho de ser negros.
Para mí, en este país, todo comenzó en San Pedro de Macorís el día en que llegamos. Un domingo por la tarde, muchas personas nos miraban fijamente con mucha curiosidad. Tal vez esperaban a algún familiar. O quizás solo pretendían encontrarse con un familiar. La verdad era que ninguno de nosotros teníaquien nos esperara. A un negro que llega en busca de mejorar solo lo espera el trabajo. Fue en el muelle donde sentí el olor que hay en los ingenios azucareros. Allí iba a parar el azúcar y todo lo que se podía extraer de la caña, el intenso olor y sudor de los trabajadores con mezcla de amargura que con el paso de los años se nos ha quedado en el recuerdo, ese mismo olor que sentí cuandollegue de saint Kitts. Se ha quedado dentro de mí por siempre, por el resto de mi vida.
Cuando llegamos ya teníamos tres días de retraso. No teníamos ninguna forma de mandar mensajes para avisar lo que sucedía. Además, no iba con nosotros nadie de importancia. El negocio seguía siendo el mismo negocio, ganancias, hacerse más ricos cada día con nuestro esfuerzo y sudor de cada día.
En la goleta,veníamos setenta y nueve hombres y cuatro mujeres, ochenta y tres en total. Todos negros fuertes en edad de trabajar .Casi todos traían equipaje para una nueva vida, el mío era escaso, apenas unas ropas. Porque siempre pensé en volver, los que traían muchos equipajes no. Yo pensaba que volvería unos años después, además no podía traer más nada porque era lo único que tenía.
Antes de llegar almuelle alcanzamos a ver la ciudad, dijo el capitán. El capitán de la goleta era un hombre extraño. Hablaba estrictamente lo imprescindible. Es San Pedro de Macorís, solo dijo eso, no dio más explicaciones. Aunque a nosotros nos daba los mismo. Se trataba de una ciudad tan pequeña que de una mirada la podías ver completamente. Más allá de la pequeña ciudad se observaban tres enormes chorros de humonegro. Fue algo tan impresionante que jamás lo he podido olvidar, parecían ríos de agua turbia salidos del corazón de la tierra que subían hasta ensuciar esas nubes tan impecablemente blancas. Los tres chorros estaban lejos el uno de otro; se veían estáticos, inmovibles. El capitán nos advirtió que son tres ingenios. Ya comenzó la zafra. ¡Por fin termino el tiempo muerto! Cuando me oriente descubríque se trataba de los ingenios Colón, porvenir y Santa Fe.
No comprendía porque la gente nos miraba tanto hay en el puerto, al mismo tiempo recibíamos la mirada de la gente y las ordenes en una lengua que ninguno de nosotros comprendíamos. La goleta se acercó más al puerto, nos habíamos llenado de felicidad. De ahí pasamos a una yolita para acercarnos hasta tierra firme. Al mirar atrás observeque la goleta tenía un nombre de esos que no olvidas nunca: Warspite. Este aparato nunca se detenía; esta vez venia de un recorrido que se inició en Saint Johns, Antigua. De antigua venían pocos negros. Al pasar por nevis nos sumamos como treinta. Subimos rápido. Partimos rápidamente y como a la hora habíamos llegado a Saint Kitts. Allí esperaban casi cuarenta personas, las cuales abordaron deinmediato. Parecía que tuviéramos prisa por llegar a un lugar que no sabríamos si sería mejor o peor. Nuestros rostros reflejaban una mezcla de alegría y a la misma vez tristeza. Siempre había observado las goletas en muchas ocasiones de lejos, pero nunca llegue a viajar en ellas. Ni siquiera hasta Saint Kitts. Cuando vine a este país fue la primera vez que me subí en una para hacer un viaje...