Tormentas
Ignacio Zúñiga
TORMENTAS Y RAYOS
Electricidad en la atmósfera
En un día tranquilo y en terreno llano, en la superficie de la Tierra hay un campo
eléctrico dirigido verticalmente hacia abajo de una intensidad de unos 100 voltios/metro.
Éste es aproximadamente el campo que crearía una superficie con una densidad de carga uniforme de unos 109 culombios/m2 (unos 10.000 millones de electrones libres por metro
cuadrado). En la Figura 1a se muestran las líneas equipotenciales, tomando el origen del
potencial electrostático en el suelo.
Podría parecer que si entre el suelo y la altura media de una persona hay una
diferencia de potencial de 200 Voltios, estaríamos expuestos a continuas descargas eléctricas. Sin embargo, no es así. En el aire próximo al suelo hay muy pocas cargas libres
y la conductividad eléctrica es muy baja. Cuando un cuerpo que es mejor conductor que el
aire, por ejemplo un cuerpo humano, se coloca sobre el suelo, fluyen cargas desde el suelo
hasta que todo el cuerpo se coloca al mismo potencial eléctrico. Así, la presencia del cuerpo deforma las líneas equipotenciales. (Figura 1b). Todo el cuerpo está al mismo potencial: el
campo eléctrico es nulo dentro del cuerpo aunque aumenta por encima de él. (El campo
eléctrico es tanto mayor cuanto más próximas están las líneas equipotenciales).
Figura 1. Campo eléctrico en la superficie terrestre (siluetas.eps)
El campo eléctrico en la atmósfera disminuye con la altura: a 1500 m es de sólo 20 voltios/metro y a 50 Km es prácticamente inexistente. A esta altura empieza la ionosfera.
La ionosfera está fuertemente ionizada debido al viento solar y los rayos cósmicos (son
estas capas ionizadas las que reflejan las ondas de radio y hacen posible las comunicaciones
a distancia). Aquí la conductividad horizontal es muy grande, lo que hace que la ionosfera sea prácticamente una superficie esférica equipotencial. Entre esta altura y la superficie de
la Tierra hay una diferencia de potencial que puede variar de 300.000 a 500.000 Voltios.
Sin embargo, si en la atmósfera no hubiera otra actividad, esta diferencia de
potencial sería imposible de mantener. A pesar de que la conductividad eléctrica de la
atmósfera es muy pequeña, un cálculo relativamente simple permite obtener que esa
diferencia de potencial daría lugar a una corriente eléctrica total entre la ionosfera y la
superficie de más de 1500 A, que transportaría las cargas positivas al suelo y haría que la
diferencia de potencial se anulase en pocos minutos. Sin embargo, la diferencia de potencial se mantiene, con ligeras variaciones, en el curso del tiempo.
Figura 2. Distribución de carga eléctrica en la Tierra (Condesador.eps)
De la misma forma que para mantener la diferencia de potencial entre los polos de
una pila es necesario un mecanismo que reponga las cargas que se pierden en la corriente
eléctrica que proporciona la pila, también en la atmósfera debe haber algún mecanismo que reponga continuamente cargas positivas en la parte superior y cargas negativas en el suelo.
Un indicio de cuál puede ser este mecanismo lo tenemos en las variaciones diurnas de la
intensidad del campo eléctrico atmosférico. Resulta que el campo eléctrico de la atmósfera
tiene variaciones diarias de hasta un 15%, siendo máximo hacia las 19:00 GMT y mínimo hacia las 04:00 GMT, independientemente del lugar: esta independencia se explica por la
alta conductividad lateral a grandes alturas. Resulta que las 19:00 GMT es también la hora
de mayor actividad tormentosa a lo largo de la Tierra. Son así las tormentas las que
producen la separación de cargas en la atmósfera y traen las cargas negativas a la superficie
de la tierra....
Regístrate para leer el documento completo.