Trabajo integdaor



































La Carencia del Valor
La pobre conciencia moral y éticase refleja enla crisis en que vive la sociedad actual. La vieja idea de que ‘se están perdiendo los valores’no nos atrae. Atribuir exclusivamente a generaciones pasadas los valores más esenciales para nuestra vida en comunidad es injusto, pues es inculpar alas generaciones entrantes dela desintegracióndelorden social,arbitraria y casi que por gusto, cuando son ellas producto deciertos factores ya establecidos en su entorno y que se escapan de su control. Sigmund Freud dijo que “somos lo que somosporque hemos sido lo que hemos sido.”
No podemos negar que en Colombia es tradición enseñar e inculcar ‘valores’ a los niños, en teoría y en práctica. De hecho, todos podemos fácilmente reconocer losconceptos detrás de valores como respeto, tolerancia, solidaridad, y honestidad; sin embargo, a veces nuestro modelo de vida moderno reta nuestro sistema de valoresy conciencia éticaaltratar actuarmoralmente. Es fácil asimilar esta contradicción en el contexto de nuestro diario vivir: el afán por el lucro, el individualismo y la ignorancia adoptan las formas de virtudes deslumbrantes, que, conscienteo inconscientemente, disipan los valores. Así persistimos los seres humanos en una carrera de sinrazón disfrazada de progreso.Puede sonar redundante, pero es en serio muy difícil pensar en los demáscuando se está ocupado buscando sólo la satisfacción individual, especialmente en situaciones de poder.
Por otro lado, nos gusta pensar que en toda persona hay cierta disposición natural para actuarconscientemente con intenciones positivas basadas en los valores, por lo que nos parece bastante corrosiva la cultura o el hábitode actuar por conveniencia individual, más que con concienciacolectiva/moral/ética. En 1950, Edmund Way Teale escribió que “moralmente es tan malo no querer saber si algo es verdad o no, siempre que permita sentirse bien, como lo es no querer saber cómo se gana el...