trabajo practico





































Obertura


Mujeres:

Preparen los pañuelos.
Esta pampa dura está de luto.
De doble luto.
¡Hermano contra hermano!
¡Muertos los dos en la pelea!
Preparen los pañuelos.
¡Hermano contra hermano!
¡Muertos los dos en la pelea!
¡Ignacio Vélez, el alegre!
¡Martín Vélez, el que no hablaba!
Los pañuelos, preparen.Blanda como el agua.
Como el agua blanda.
Antígona Vélez no dormirá esta noche.
Primero, saber sufrir.
Después, amar.
Después, partir.
Y al fin andar sin pensamiento.
Antígona Vélez está despierta.
¿Después?
¡Qué importa del después!
¡Muertos los dos en la pelea!
Martín Vélez, tendido allá entre sus cuatro velas.
¿Y el Otro?
No se puede hablar del Otro.
Está prohibido.
Esta pampa duraestá de luto.
De doble luto.
Preparen los pañuelos.












Acto I

Atardecer.

Lisandro: ¡Han muerto!
Don Facundo: ¿Quiénes?
Lisandro: Ambos. Muerto el uno por el otro.

Antígona corre, Lisandro la detiene.
Don Facundo, Antígona y Lisandro relatan.

Don Facundo: La pampa dura estaba de luto.
Antígona: De doble luto.
Lisandro: Hermano contra hermano, muertos losdos en la pelea.
Antígona: ¡Ignacio Vélez, el alegre! ¡Martín Vélez, el que no hablaba!
Lisandro: Martín Vélez estaba tendido allá entre sus cuatro velas.
Antígona: ¿Y el Otro?
Don Facundo: No se podía hablar del Otro. Estaba prohibido.
Los tres: La pampa dura estaba de luto.
Antígona: De doble luto.

Los tres salen de escena.

Mujer: Martín Vélez recibió una hermosa lanzada.
Mujer: Lalanza de su hermano, el disidente, le dejó en la herida una pluma de flamenco.
Mujer: Ahora está entre nosotros, sobre una mesa de pino, envuelto en una sábana limpia.
Mujer: ¿Y el otro muerto?
Mujer: Nadie lo sabe.
Mujer: No se puede hablar del Otro.
Mujer: ¡Ignacio Vélez, el alegre!
Mujer: ¡Shh!
Mujer: ¡Ignacio Vélez, solo!
Mujer: ¡Shh!
Mujer: Ignacio Vélez pondrá su costillar tendido.Mujer: Y los caranchos, el pico y la garra.
Mujer: Él solo y los pájaros carniceros.
Mujer: Luciendo en la frente un balazo como una estrella.
Mujer: Lo de esta casa no me gusta.
Mujer: Un hermano está aquí, entre sus cuatro velas honradas, y el otro afuera, tirado en el suelo como una basura.
Mujer: Leyes hay que nadie ha escrito en papel y que sin embargo mandan.
Mujer: Pero IgnacioVélez no tendrá sobre los huesos ni un puñado de tierra.
Mujer: ¿Quién lo ha ordenado así?
Mujer: Don Facundo Galván.


Don Facundo: Esta tierra es y será siempre de los Vélez, aunque se caiga el cielo.

Relatora: Ignacio Vélez era un cristiano de sangre que se pasó a los indios. Un mozo de avería y revuelto de corazón. Había vuelto la noche anterior con el malón y murió peleando contra sugente. Él quería regresar como dueño a esta casa y a este pedazo de tierra y a sus diez mil novillos colorados. También es verdad que era lo suyo. Lo suyo y lo de sus hermanos. Nadie se lo negaba.

Don Facundo: Esta tierra es y será siempre de los Vélez, aunque se caiga el cielo.

Relatora: Don Facundo era un hombre como de acero. Él defendió “La Postrera” desde que murió su dueño, Don Luis Vélez,sableando a los infieles en la costa del Salado.
Relatora: Don Facundo se quedó en esta loma, con los hijos de Don Luis que todavía jugaban.

Don Facundo: Esta tierra es y será siempre de los Vélez.

Relatora: Se aferró a este montón de pampa y de novillos, hasta que Ignacio y Martín Vélez pudieron manejar un sable contra la chusma del sur y un arado contra la tierra sin espigas.

DonFacundo: Y los enemigos de “La Postrera” son mis enemigos.

Relatora: Martín Vélez cayó defendiendo a “La Postrera”, por eso él estaba en su casa, entre los candeleros de plata.

Don Facundo: Los enemigos de “La Postrera”, mis enemigos.

Relatora: Ignacio Vélez desertó y volvió como enemigo; por eso lo dejaron muerto y desnudo en el agua podrida.

Don Facundo: Aunque se caiga el cielo....