Transporte Publico

Estrés La “odisea” depende del destino a donde se dirija cada usuario
Transporte público: una tortura necesaria

***“Dependiendo del lugar, equivale el tiempo que será “torturado” en la unidad colectiva que aborde cada usuario, pero todo sea por llegar al sitio deseado y cumplir con las obligaciones.”
Mariana López

A las 5 de la mañana se logra escuchar un estruendoso y molestosonido; es el despertador que anuncia que es hora de levantarse. Un baño con agua casi helada indica que hay que vestirse y arreglarse para comenzar la rutina diaria como es de costumbre. Camino a la parada se logra avistar un gran número de personas esperando una unidad de transporte para poder dirigirse cada quien a su destino.
Este es el “pan de cada día” de muchos guayaneses que notienen la posibilidad de trasladarse en vehículo propio. Estudiantes, trabajadores, amas de casa, niños, niñas y ancianos la mayor parte de las veces tienen que recurrir a este medio, que más que un transporte público, hoy día se ha convertido en una “tortura necesaria”.
Ciudad Guayana es considerada una de las ciudades más grandes y modernas de Venezuela, que a pesar de ser generador de lamateria prima del país, contar con hermosos parques y diversos sitios de interés turístico, sus bellezas no logran ocultar un gran problema que afecta a la mayoría de sus habitantes: El servicio de transporte público.
No es un secreto para los habitantes de Guayana, las deplorables condiciones en las que se encuentran las unidades colectivas que sirven de transporte para muchos, al igual que lascalamidades y riesgos a los que deben enfrentarse los pasajeros al momento de subir a las mismas.
Constantes son las quejas y muchos los llamados a los entes gubernamentales para que se hagan cargo de la situación, pero pocas son las respuestas que reciben los guayaneses, quienes a la final deciden adaptarse al único medio que logra transportarlos y sufrir el tormentoso trayecto hasta susitio de llegada.
Inicia la tortura
Existe un silencio casi ensordecedor en la parada de autobuses, mientras todos están a la espera de un transporte que los pueda trasladar; un silencio que se rompe cuando a lo lejos se escucha: “Roble, Gallo, La económica, por la Guayana”. Y es este el momento en el que la paz desaparece y comienza la batalla por tratar de ingresar por una estrecha puertaque es resguardada por unas 4 o 5 personas, para así, abordar la unidad e irse de pie y agarrado de un pequeño tubo a medio romper.
Al mirar a ambos lados se puede ver el exceso de personas que van en la unidad colectiva, todos con un mismo fin: llegar a su destino. Entrar es solo el principio del largo viaje que les espera a muchos.
“Arrímate por el pasillo por favor que hay entramos,hay dos pasamanos”, esta es la frase más oída luego de adentrarse a ese “extraño universo”. Asiento para 28 personas y solo 10 usuarios de pie es la cantidad permitida; sin embargo, a esto se suman 10 personas más compartiendo pasillo, unas 5 personas en el estribo de cada puerta, 1 sentada en el puesto del copiloto, 2 en la pequeña cajuela al lado del chofer, y unas 4 más al final del pasillo.La hora “pico” y el regreso al hogar no es como los usuarios esperan; ir sentados y relajarse camino a casa es solo una ilusión. Camino a la parada los “guerreros” se dan cuenta de que retornar será más difícil que el mismísimo viaje de ida. El agotamiento y las ganas de dormir se tienen que dejar a un lado porque otra vez comienza la batalla por un lugar dentro del transporte.
Constantesquejas
Calor, estrés, empujones y malas palabras, estas son algunas de las situaciones por las que tiene que atravesar el señor Alexander Moffi, trabajador de un taller automotriz ubicado en Unare.
“Todos los días me vengo a la parada a las 5 y 30 de la mañana y se hacen las 6 y 15 y aún sigo aquí. Los autobuses vienen totalmente repletos de gente, casi a punto de voltearse”. Este es el...