Trata de personas

En México el fenómeno de la trata de personas cobran una dimensión altamente compleja y desafiante que involucra los ámbitos social, culturales, de seguridad y de derechos humanos.
Somos, como país, territorio de origen, tránsito y destino de víctimas del delito de trata, en que se presentan particularidades que otros países de la región y del mundo no tienen. Por ello el abordaje de estefenómeno requiere tener en cuenta el complicado entramado de políticas normas y realidades regionales para poder incidir positivamente en la prevención combate a este delito y en la protección y asistencia de las víctimas con un enfoque integral hasta de destituir les todos sus derechos.
Pero es claro también, la experiencia así no lo ha indicado, que sólo se podrán logar avances actuando conjuntamentepoder legislativo y sociedad civil, con nuestras contrapartes en los tres órdenes gubernamentales y nuestros aliados en todos los ámbitos.
Uno de los aspectos críticos es la persistente violación de derechos humanos de personas en situaciones de vulnerabilidad y su enfrentamiento a la discriminación, que en un círculo vicioso genera una enorme dificultad para su acceso a los sistemas dejusticia, tanto más cuanto más vulnerables resultan por su edad, por su estado de indefensión y por las enormes dificultades y limitaciones que tienen en nuestro país nuestros sistema de justicia.
Atacar este fenómeno hace indispensable identificar, desde diversas perspectivas, medidas estructurales y acciones para combatir este flagelo, iniciando con la consideración de que la sociedad no puedepermanecer impasible frente a tantas vidas utilizadas literalmente como fuente de lucro sin un mínimo respeto por la dignidad humana.
La trata de personas, dada su complejidad objetiva y subjetiva, requiere un marco jurídico especial que, sin descuidar las acciones preventivas, tipifique delitos, sanciones a los responsables, exija responsabilidades específicas a los órdenes y órganos del Estado paracombatirlo y establezca, asimismo, los parámetros e instituciones para la atención de las víctimas. Así lo reclama el Segundo Párrafo de la Fracción XXI del Art. 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado en este sentido durante que durante esta legislatura que termina, por iniciativa e impulso de los diputados integrantes de la Comisión Especial para la Lucha Contrala Trata de Personas.
Como resultado de esta reforma, que faculta y obliga al Congreso de la Unión a expedir Ley General cuyo comentario hoy nos convoca, es necesario destacar que el objeto de la misma es la prevención y la sanción de los delitos en materia de trata de personas, y la asistencia y protección a las víctimas, todo lo supone consecuencias que es necesario comentar.
En primer término,que se trata de una Ley que, a contrapelo del principio de facultades residuales expresados en el Artículo 124 Constitucional que a la letra dice: “Artículo 124. Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados.”, obliga a los tres órdenes de gobierno y no sólo al orden federal, en la medida en que sepromovió una excepción constitucional con este fin, considerando que como en los otros únicos 8 casos semejantes, se ha considerado que las materias de que se ocupan corresponden a facultades concurrentes entre órdenes de gobierno y no exclusivas de uno solo, para ser atendidas adecuadamente. Estas otras materias son salud, educación, comunicaciones y transportes, ecología, cultura, deporte,delincuencia organizada y secuestro.
Las leyes generales en estas materias deben ser entendidas como leyes marco, es decir, leyes en las cuáles se establecen, por decirlo así, los mínimos normativos a ser contenidos en las legislaciones locales y observados por las autoridades administrativas, sin llegar por ello a una homologación normativa que no reconozca las realidades regionales, pero evitando,...