Tratado Evangelístico
Si usted pudiera nacer otra vez, ¿cuáles cosas haría diferente?
● ¿Cuidaría más de su salud?
● ¿Pasaría más tiempo con la familia?
●¿Se llevaría mejor con las demás personas?
● ¿Pondría más empeño en los estudios?
● ¿O tomaría mejores decisiones?
Ciertamente, a todos nos gustaría volver al pasado para evitar o corregir cada error que
cometimos en la vida. Lamentablemente, eso no es posible. Los días pasados no regresan;
pero dejan con nosotros las consecuencias de nuestras acciones. Así, la vida que tenemos hoy
es el resultado de lo que hicimos o dejamos de hacer ayer. De igual manera, nuestro futuro
estará definido por las decisiones que tomemos en el presente.
Si pudiéramos nacer otra vez, de seguro aprovecharíamos la nueva oportunidad para ser
mejores hijos, mejores padres, amigos, esposos; en fin, mejores personas. Y ésto sí que es
posible a través de Jesucristo. Él le dijo a Nicodemo que debía nacer de nuevo no del vientre
de su madre sino, del agua y del Espíritu (Juan 3:37).
Cuando somos bautizados, el agua simboliza una tumba en la que nos sumergimos
completamente. Nuestra vieja persona queda sepultada, y salimos de allí siendo una nueva
criatura, con la aspiración de una buena conciencia hacia Dios. Es a través de ese acto de fe
que todos nuestros pecados son borrados y nacemos a una vida nueva y mejor.
Nacer de nuevo no es un sueño; es una decisión. Con la ayuda del Espíritu Santo, usted puedeser mejor de lo que jamás creyó posible. Cristo le ofrece una esperanza que nadie más le
puede dar. Solo en Jesús tenemos la seguridad de vivir en completa paz, de disfrutar aquí sus
múltiples bendiciones; y al final, la vida eterna.
Dios puede perdonar sus errores pasados, y brindarle un mañana de amor, paz, gozo y
esperanza. Millones de ...
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