Tratado Teológico Político

SÍNTESIS
Una vez concluida la lectura de esta obra del eminente filósofo neerlandés Baruch Spinoza, se puede observar como se trata un complejo tema, alrededor del cual giran los capítulos leídos: la construcción del Estado a partir de la renuncia del individuo a su libertad natural y el ejercicio de la actividad gubernativa, tanto en lo divino como en lo profano, por aquél o aquéllos a quiense acuerda atribuir el poder. Se puede observar como el autor, en una línea muy próxima a la hobbesiana, se refiere a libertad y poder como cualidades innatas del ser humano en cuanto tal para, a continuación, establecer el modo en que el hombre renuncia a aquel derecho que le es inherente, haciendo surgir el Estado y transfiriendo el poder a una persona o conjunto de personas a fin de que lleven acabo las labores de gobierno. La lectura, reflejando fielmente lo que dice su título, en el que se menciona la palabra “teológico”, conecta estas ideas acerca de la naturaleza humana y el poder soberano con el Derecho divino, la fuerza de obligar de éste y la instauración del reino de Dios entre los hombres. Así, la inicial reflexión política deriva en un examen sobre la forma en que el Derechodivino depende de los soberanos para obligar al individuo.
El primer tema relevante en el texto es la atención y el comentario que el filósofo dedica a la naturaleza del hombre. Para él, el hombre, en su estado natural, no está conminado a actuar de ninguna manera determinada. Lo único que se le va a exigir al individuo en esta situación es vivir y conservarse. De esta manera, no va a poderapreciarse lo bueno y lo malo, pues nadie está determinado a nada y cada cual puede actuar de acuerdo con sus instintos sin que nadie le pueda imponer una actuación racional. No obstante, el individuo percibe que puede ser de mucha mayor utilidad para él vivir según las leyes de la razón, por lo que consiente, junto al resto de los hombres, renunciar a su potencialmente pleno poder. Asimismo, elconjunto de los hombres acuerda la cesión de su poder a favor de todos, creándose lo que podría denominarse sociedad. En esta sociedad se dota de poder a un hombre o conjunto de hombres a fin de que lleven a cabo la tarea de determinar cuales son las leyes de la razón a las que debe someterse el individuo para obtener una mayor utilidad. Se puede observar en estos razonamientos una inspiraciónclaramente hobbesiana. Con todo, hay que aclarar que las perspectivas de ambos filósofos no son ni mucho menos coincidentes, ya que el holandés habla de la utilidad como fundamento de la constitución del Estado, mientras que el británico considera el miedo como factor primordial en la superación del estado de naturaleza. En definitiva, sitúa Spinoza en este momento de constitución del Estado el origen delDerecho como instrumento del que se dotan los hombres para restringir su libertad y poder y conseguir de este modo vivir en sociedad.
Una vez hechas que el filósofo ha tratado estos temas eminentemente políticos, la lectura da paso a unas consideraciones puramente teológicas. Así, comienza señalando que no cabe, antes de la revelación, concebir que el individuo esté obligado por el Derecho divinosalvo en aquello que es relativo al decreto eterno de Dios: el orden universal de la naturaleza. En consonancia con la afirmación primera de que en el estado natural el hombre puede actuar de acuerdo con sus instintos, se considera que antes del pacto por el que se transmite derecho a Dios no hay nadie obligado por Derecho divino.
El autor procede, posteriormente, a adentrarse en la relaciónentre el Estado recién constituido y el derecho divino desde diversos puntos de vista. Por tanto, se adentra en un tema de gran controversia: la separación Iglesia-Estado, pero que resulta plenamente coherente con la orientación de un teólogo como el holandés. Una primera vía de análisis de esta cuestión es el estudio de la solución que debe tomar el individuo en caso de discordancia entre los...