Travesuras De La Niña Mala
Los desplazamientos geográficos y las insólitas peripecias de la protagonistaaproximan el relato a la novela de aventuras. Después de todo, la “niña mala” es una aventurera que pasa de un amante a otro: un líder revolucionario en la Cuba de Fidel, un frívolo millonario en el “swinging London” de fines de los 60’s, un siniestro mafioso en Tokio, etc. Ricardo, por el contrario, es un anodino hombre de letras (escritor y traductor), radicado definitivamente en París, quesiguiendo las huellas de su amada descubre ambientes y personajes singulares a los que dedica, en su condición de narrador, cada uno de los capítulos de la novela: El guerrillero, El niño sin voz, Arquímedes, constructor de rompeolas.
La opción por la aventura hace que la historia de amor llegue pocas veces a lo melodramático, y que más bien prime en ella el interés de la trama. El lenguaje essencillo, sin adornos retóricos, pero trabajado con precisión; lo mismo sucede con las técnicas narrativas y con los aspectos temáticos. Por todo ello, y como anuncia el título, Travesuras... no pertenece al conjunto de las novelas “realistas” de MVLL (esos amplios retratos sociales que van desde La ciudad y los perros hasta La fiesta del Chivo) sino a aquellas otras novelas que el propio autorcalifica de “literarias”, hechas en base a alusiones, parodias y pastiches que el lector debe descifrar, y cuyo más cercano antecedente en la obra vargasllosiana es la novela Los cuadernos de Don Rigoberto (1997).
Las primeras reseñas han señalado que algunos de los nombres ocasionales de la niña mala aluden a obras de Flaubert, Mishima y César Vallejo. En realidad casi todos los nombres y episodiosde la novela comparten ese rasgo, y el propio Ricardo da “pistas” al respecto al mencionar constantemente libros y autores. A eso se suman los guiños a la propia biografía del autor (la casa en el parisino “barrio de la École Militaire”, p.e.) y aquellos detalles que indican, con humor e ironía, que la novela (atribuida a Ricardo) tiene más de ficción que de realidad, como ese encuentro casual deRicardo y su amiga Martine, cuyos esposos acaban de huir juntos, en “l’avenue de Suffren”.
No obstante, la novela puede leerse simplemente como una fascinante historia de amor y de aventuras, con acciones y picos dramáticos bien dosificados. O una revisión, más irreverente y cáustica que reflexiva o rigurosa, de temas como el exilio, la historia peruana de las últimas décadas (desde lasguerrillas de los 60’s hasta la violencia de los 80’s), los límites entre la realidad y la ficción; y el propio lenguaje, a partir del cual definen sus identidades ambos protagonistas: Ricardo como traductor, la niña mala por su habilidad para imitar los acentos característicos de cada país de habla hispana. Travesuras de la niña mala es una muy buena novela, un divertimento literario mucho mejor logradoque Los cuadernos... o El elogio de la madrastra.
Opinión
Adoro a Vargas Llosa, y cada libro suyo hace que me guste aún más. En la pasada feria del libro de Madrid pude saludarle y me firmó este libro que tanto me ha gustado. Cada tarde estaba deseando llegar a casa para retomar la historia de Ricardo (el niño bueno) y la chilenita (la niña mala).
Cada uno de los personajes encarna lo...
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