Tres Miradas De La Ingobernabilidad

TRES MIRADAS SOBRE LA (IN) GOBERNABILIDAD: EFICACIA, LEGITIMIDAD Y ESTABILIDAD POLÍTICA.
Antonio Camou


...éste es –digámoslo- el fin del tejido de la actividad política: la combinación en una trama bien armada del carácter de los hombres valientes con el de los sensatos, cuando el arte real los haya reunido por la concordia y el amor en una vida común y haya confeccionado el másmagnífico y excelso de todos los tejidos, y, abrazando a todos los hombres de la ciudad, tanto esclavos como libres, los contenga en esa red y, en la medida en que le está dado a una ciudad llegar a ser feliz, la gobierna y dirija, sin omitir nada que sirva a tal propósito.

Platón, El Político, 311c.


Gobernar. Del latín gubernare: Mandar con autoridad o regir unacosa // Guiar y dirigir: gobernar la nave, la procesión, la danza.

Diccionario de la Real Academia Española, XXII edición, 2001.


La política es el arte de evitar que toda la gente se ponga "brava"... el mismo día.

Citado por un economista latinoamericano que trabaja, o trabajaba, para el Banco Mundial.


Llevadas al extremo, estas tres referencias nosofrecen diferentes maneras de entender la actividad política. Pero también pueden ser entendidas como la acentuación parcial de ciertos rasgos constitutivos de toda política.
En efecto, el primer epígrafe introduce una de las más antiguas metáforas occidentales sobre el quehacer político. En la visión de este Platón maduro, el político ha de ser el creador de un tejido de sentido y de relaciones através de las cuales pueda desenvolverse la vida buena de una comunidad; aquí la política aparece como construcción simbólica, pero también material y societal, de un proyecto de vida común.
La segunda caracterización es tan arcaica como el nombre mismo que designa el ejercicio del gobierno. Tanto en su acepción griega como en su versión latina, el gubernaculum era el timón con el que seguiaban las naves, y por extensión pasó a referir toda acción de dirigir o manejar los destinos de la sociedad para llevarla a puerto; ésta es la idea del político como líder y de la política como conducción.
Finalmente, encontramos la breve, descarnada, quizá pedestre, pero no por eso menos aguda visión de la política como resolución de problemas y superación de conflictos, como ese delicadoequilibrio entre aceptación y rechazo social, siempre amenazado por la protesta callejera o la rebelión.
Ciertamente podríamos pensar en muchas otras caracterizaciones de la política, pero las apuntadas nos bastan para introducirnos en el tema que nos ocupa. Trataré de mostrar que el debate en torno a la noción de gobernabilidad combina los hilos de estas distintas –pero complementarias- manerasde ver la política. Y esta tensa convivencia de diferentes tradiciones de interpretación, a la vez que ha permitido enriquecer la discusión y potenciar la controversia, también ha multiplicado las confusiones y ha dificultado aprovechar empíricamente de mejor manera este elusivo concepto[1].



I) ¿EMPEZANDO POR EL PRINCIPIO?

- No construyas un castillo de sospechas basándote enuna palabra.

- Nunca lo haré -respondió Guillermo-. Dejé de ser inquisidor precisamente para no tener que hacerlo. Sin embargo, también me gusta escuchar las palabras, y reflexionar después sobre ellas.

Diálogo entre Ubertino da Casale y fray Guillermo de Baskerville, El Nombre de la Rosa, Primer Día, hora Sexta.


Según se sabe, las preocupaciones asociadas a la noción degobernabilidad comenzaron a ingresar en la agenda de los políticos y estudiosos de los países centrales desde mediados de los años setenta, junto con la crisis de las economías desarrolladas, la creciente diferenciación de las sociedades complejas, el surgimiento de nuevos movimientos e identidades sociales, y la parábola declinante del Estado de Bienestar[2].
En América Latina, por su parte, la...