Tres

Instituto
Espacio curricular: Historia Argentina
Curso: 6to “U”
Profesor: Alumno: Informe monográfico: Jorge Luis Borges en la década Infame (periodo 1930 – 1943)
INFORME Nº III
“El último número de “Martin Fierro” apareció el 15 de noviembre de 1927. Poco antes Borges y un grupo de colaboradores de la revista fundaron el Comité Yrigoyenista de Intelectuales Jóvenes, con el objetivo deadherir a la postulación del veterano caudillo para su segundo periodo presidencial”
(“Borges una biografía” de Horacio salas. Página 118)
Yrigoyen había gobernado entre 1916 y 1922. En este momento se encontraba enfrentado con Alvear, su sucesor en el cargo, quien en los primeros tramos de su mandato había provocado la fractura de la Unión Cívica Radical en dos grupos, peronistas yantiperonistas. Los primeros, partidarios de Yrigoren, fieles a la prédica del viejo caudillo y a sus actitudes populistas, mientras que los segundos, pertenecientes al ala más conservadora del radicalismo, significaban el “aggiornamiento” de ciertos sectores de la oligarquía habían acercado a la Unión Cívica Radical en el poder con el claro propósito de desactivar los contenidos populares del partido yobtener su conducción. Ocurriría a partir de 1933 con la muerte de Yrigoyen y la unificación de la UCR bajo el mando de Alvear.
Estos años, se podría decir, fueron el primer perdido de la poesía Borgeana, (si se toman los intentos adolescentes y poemas publicados en España como ejercicios previos). Se completarían con su tercer libro “Cuaderno de San Martín”, aparecido en 1929.
En las primerashoras del 6 de septiembre de 1930, unos precarios aeroplanos arrojaron octavillas revolucionarias sobre el centro de la ciudad. Para los porteños fue la se,al de la proximidad del golpe con el gobierno de Yrigoyen, quien pocas horas antes había pedido licencia por razones de salud. Desde días atrás se sabía que el levantamiento militar era incontenible. En la Avenida de Mayo el escuadrón de lapolicía montada había reprimido con violencia varias manifestaciones contra el Gobierno. El crecimiento de los totalitarismos europeos también había producido sus epígonos nativos, y la fracción nacionalista católica de la oligarquía, lectora ferviente del ideólogo francés Charles Maurras, estaba deslumbrada con el fascismo de Mussolini y con las ideas de Hitler, quien tres años más tarde habría detomar el poder en Alemania.
Con el golpe militar de 1930 se inauguraba también un periodo marcado por el fraude electoral, los negociados y la dependencia económica de Gran Bretaña.
El radicalismo que Borges había sostenido antes de la reelección de Yrigoyen no se manifestó con igual entusiasmo a la caída del gobierno. Es de suponer que se haya sorprendido por el golpe, y que hubiera mantenido sussecretas simpatías por el caudillo derrocado (Yrigoyen).
Algún rastro radical quedaba en Borges todavía en 1934 y 1935, cuando un grupo de jóvenes radicales disconformes con la dirección del partido ejercida (desde la muerte de Yrigoyen), por Marcelo T. de Alvear, quien había sido su enconado opositor y había saludado el golpe de septiembre como una liberación fundó FORJA (Frente de OrientaciónRadical de la Joven Argentina). Intentaba reflotar los planteamientos revolucionarios y antiimperialistas del viejo yrigoyenismo. Manzi fue el encargado de elaborar una lista tentativa con los nombres de los posibles adherentes al nuevo grupo. En dicha lista el nombre de Jorge Francisco Isidoro Luis Borges aparece entre los primeros candidatos a integrarla. El ofrecimiento no fue aceptado, ya quea Borges nunca lo atrajo la militancia política. Sin embargo, cuando en febrero de 1936 el conservador intendente porteño, Mariano de Vedia y Mitre, invitó a Borges a hablar de Buenos Aires en la radio del Teatro Colón como parte de los actos que conmemoraron el cuarto centenario de la primera fundación de la ciudad, Borges incluyó en su conferencia su propia Fundación: “El primer organito...