Triage
Evaluación del impacto tras la implantación del Triage de adulto gestionado por enfermería en Urgencias.
INTRODUCCIÓN En respuesta al aumento de la demanda asistencial tras la apertura del hospital privado en Madrid, en Noviembre del 2006 con un total 250 camas, surge la necesidad de crear un sistema de triage como instrumento valioso de ayuda a la gestión de la asistencia del servicio de urgencias, colaborando en la eficiencia del servicio y aportando un orden justo en la asistencia, basado en la urgencia/gravedad de los pacientes1. Se entiende por Triage como un proceso para evaluar de forma rápida la gravedad de la afección del usuario con el fin de priorizar el orden de tratamiento y asignar el lugar y los medios adecuados para el mismo2. Previo a la puesta en marcha, se realiza formación a toda la enfermería de urgencias con presentación de los objetivos del protocolo del triage: • • • • • • • • Identificar rápidamente a los pacientes en situación de riesgo vital, mediante un sistema de clasificación. Asegurar la priorización en función del nivel de clasificación acorde con la urgencia de la condición clínica del paciente. Asegurar la reevaluación periódica de los pacientes que no presentan condiciones de riesgo vital. Determinar el área más adecuada para tratar un paciente que se presenta en el servicio de urgencias. Dar información sobre cuáles son las necesidades de exploraciones diagnósticas preliminares. Informar a los pacientes y sus familias sobre el tipo de servicio que necesita el paciente y el tiempo de espera probable. Disminuir la congestión del servicio, mejorando el flujo de pacientes dentro del servicio. Dar información que ayude a definir la complejidad del servicio
En nuestro hospital, el triage se ubica en la entrada del servicio de Urgencias, muy próxima al Servicio de Admisión. Consta de salita de espera anexa a la sala de Triage, cuatro boxes siendo dos de medicina general, y los otros dos para Traumatología y Ginecología‐ Obstetricia y 8 espacios independientes de Observación; es gestionado por personal de enfermería (cuatro DUES mañana/tarde y 2 en turno de noche) previamente formado; sólo en alguna circunstancia se demanda colaboración médica. El protocolo recoge: motivo de consulta, alergias, constantes, ECG en algunos casos, petición de pruebas diagnósticas (análisis y Rx) y valoración del estado general, se facilita la atención a los pacientes según su gravedad en cualquiera de estas tres áreas médicas y se clasifica en tres códigos de color: Rojo: paciente crítico o que necesita asistencia inmediata. Amarillo: paciente con prioridad intermedia entre rojo y verde. Verde: paciente que puede esperar a que lo más prioritario sea atendido. Una correcta clasificación evita el perjuicio de tiempos de espera prolongados para las urgencias reales en beneficio de patología banal, permitiendo una actuación más adecuada.
• • •Defensa Póster: XIII Encuentro Internacional de Investigación de Enfermería. 11‐13 Noviembre 2009. Nuria de Argila Fernández‐Durán.
Los tiempos de estancia se utilizan como medida de control de calidad y en ellos influyen recursos humanos, materiales y organizativos del propio servicio3. La Sociedad Española de Enfermería de Urgencias asume y propone que la actividad de recepción, acogida y clasificación triage sea realizada por enfermeros4, es una actividad propia de enfermería, como así lo reconocen los artículos 52, 53 y 54 del Real Decreto 1231/2001, de 8 de noviembre, por el que se aprueban los Estatutos generales de la Organización Colegial de Enfermería de España, del Consejo General y de Ordenación de la actividad ...
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