Ultimo Discurso

La postdictadura se nos presenta como el estado de la ruina. Por un lado ésta afirmación raya lo evidente. ¿Qué otra cosa podría quedar después del autoritarismo, elmiedo y el asesinato si no la ruina? Por otro, la ruina es también la ruina del lenguaje ante la imposibilidad de decir, y por ende, es la imposibilidad de realizar elduelo. El carácter postdictatorial implica un decir solapado, se presenta en forma ausente, y en algunos casos, casi anecdótica.

Ésta será la forma en que semanifiesta el carácter postdictatorial en las novelas leídas; como expresión de la ruina. En El desbarrancadero atendemos a una trascendencia del tema referencial de lapostdictadura y nos situamos en la violencia propiamente tal. La violencia funciona como política organizadora. No es sólo ambiente sino un constante leitmotiv que ánima elargumento de la novela. En la obra la violencia asume distintas significaciones. Así, por ejemplo, podemos abrir una lectura escatológica, en cuanto la violencia se asocia alinfierno y es constantemente asociada a un fin (Apocalíptico);

Y dejándolo en su etérea hamaca que flotaba en el humo de la cannabis salí a la calle. Salí pues, comoquien dice, del infierno de adentro al infierno de afuera: a Medellín, chiquero de Extremadura trasplantado al planeta Marte. (20)

La violencia, asociada a unasignificación religiosa y por tanto, abriéndose a una posibilidad de interpretación apocalíptica, nos habla de esta manera sobre un fin. El fin se transforma en unacabarse de estados anteriores, asociados en el personaje al estado de la infancia, pero también asociados a un estado nacional previo al actual manchado por la violencia.