UN DIA HABRA UNA ISLA
Un día habrá una isla
que no sea silencio amordazado.
Que me entierren en ella,
donde mi libertad dé sus rumores
a todos los que pisen sus orillas.
Solo no estoy. Están conmigo siempre
horizontes y manos de esperanza,
aquellos que no cesan
de mirarse la cara en sus heridas,
aquellos que no pierden
el corazón y el rumbo en las tormentas,
los quelloran de rabia
y se tragan el tiempo en carne viva.
Y cuando mis palabras se liberen
del combate en que muero y en que vivo
la alegría del mar le pido a todos
cuantos partan su pan en esa isla
que no sea silencio amordazado.
Un día habrá una isla es uno de los textos fundamentales del poeta Pedro García Cabrera (1905-1981), incluido en sulibro Las islas en que vivo. La fecha de composición del poema es 1964 y está dedicado a su sobrina. El texto se integra en la última etapa de la obra lírica de García Cabrera, coincidiendo con la posguerra; un periodo caracterizado por la ausencia de libertad impuesta por el régimen dictatorial de Franco. Se relaciona, pues, con la poesía social española y canaria de los años 50 y 60 del siglopasado, con autores como: Blas de Otero, Gabriel Celaya, Pedro Lezcano, Agustín Millares Sall y un largo etcétera. Las islas en que vivo, forman uno de los ejes principales de la producción lirica de Cabrera, que trata el tema de la esperanza en un futuro mejor a través de la obtención de la libertad no solo para los heridos, humillados y represaliados por la represión franquista, sino paratodos.
Pedro García Cabrera nació en 1905 en Vallehermoso y murió en 1981 en Santa Cruz de Tenerife. Es sin lugar a dudas una de las figuras literarias de la España insular de mayor proyección Su vida y su obra giran en torno a dos constantes: su claro compromiso social y su especial atención hacia el paisaje isleño. Estudió magisterio, fue periodista, político, y sobre todo, un gran poetacomprometido
Su prolífica obra puede ser agrupada en cuatro etapas: en su primera etapa encontramos una poesía con huellas modernistas e influidas por la Generación del 27. A la misma pertenece con su libro Líquenes. En él está presente la Generación del 27 con sus metáforas, sus símbolos, sus ritmos, su actitud lúdica y su refinamiento poético. Es un libro esencialmente lírico sobre temas del mar.
Ensu segunda etapa se inicia en el surrealismo a través de la obra Transparencias fugadas, que significa una ruptura con la anterior estética: se eliminan las metáforas y los símbolos más por la razón, la rima, lo lúdico; en su lugar se acepta la lengua coloquial, el versolibrismo (verso libre) y las metáforas más irracionales.
Le sigue una poesía de la guerra: el estallido de la guerra civil marcala vida de Pedro García Cabrera ya que sufre, aproximadamente durante unos diez años, toda una dramática peripecia personal: detención, reclusión en prisión, deportación a África, fuga, accidente, hospitalización y nueva detención en la Península, reclamación desde Tenerife, encarcelamiento en su hogar. Todas estas experiencias quedan reflejadas en obras como: Entre la guerra y tú (1936-1939),Romancero cautivo (1936-1949). Por último deriva hacia una poesía de tono social: La esperanza me mantiene (1959). Dentro de los elementos del paisaje, será el mar el que adquiera mayor protagonismo ya que en él encontraremos la fuerza y el arrojo para salir adelante, para que la soledad no nos anule. Sus últimos poemarios recrudecen los temas de los libros anteriores y ponen el acento en larebeldía. El poeta se vuelve cada vez más intolerante con las injusticias y las desigualdades sociales y hace de la denuncia su tono lírico dominante. Destacan al respecto las siguientes obras: Elegías muertas de hambre (1975), Hacia la libertad (1978). Finalmente destacamos su antología A la mar fui por naranjas (1980).
Así pues, el itinerario poético de García Cabrera es cambiante, pero su nota...
Regístrate para leer el documento completo.