Un Indio En Las Fronteras De La Civilización: ManuEl Quintín Lame y El Problema DEl Racismo

Un indio en las fronteras de la Civilización:
Manuel Quintín Lame y el problema del racismo

RAZAS, ALTERIDADES E IDENTIFICACIONES RACIALES
Mesa en el XIV Congreso Colombiano de Historia
Tunja 14 de Agosto de 2008
Sala Colores, Hotel Hunza, Cll 21A No. 10-66

Mónica L. Espinosa Arango, Ph.D.
moespino@uniandes.edu.co

Hay tres palabras que definen el mapa conceptual de mipresentación: Civilización, Lame y racismo. Estas tres palabras se articulan a un planteamiento central: el pensamiento del líder indígena MQL se gesta en las fronteras de la Civilización y desde allí cuestiona el índice (residuo) de violencia de la modernidad. Su cuestionamiento de la Civilización-como-violencia, involucra una interrogación original de la experiencia del racismo, formulada desde unamemoria cultural que combina prácticas de los pueblos misak, nasa y pijao del suroccidente colombiano. Los archivos y los repertorios de esta memoria cultural exigen caminos interpretativos alternativos para antropólogos e historiadores.
Que la violencia fue la contracara—no reconocida— de la misión civilizadora de los europeos en las colonias de ultramar en América, África y Asia no es unaidea nueva. Tampoco lo es que persisten en el mundo poscolonial problemas derivados de: las ideologías coloniales y eurocéntricas de superioridad social, los procesos de racialización que naturalización de la idea de la raza y las prácticas racistas de discriminación. Vale la pena insistir que la palabra “violencia” en ese contexto, no denota solo la agresión física contra otros seres humanossino, sobre todo, la puesta en escena de ideas y discursos de legitimación de los actos de violencia contra individuos y colectividades que son vistos como inferiores, infrahumanos, carentes de valor social y moral, incapaces de autogobernarse e inadecuados para ser parte de una comunidad política y científica de Hombres libres.
Dicho esto, continúo con los tres aspectos que quisiera trataren la presentación. En primer lugar, voy a interrogar la relación entre Civilización y violencia para introducir el pensamiento de MQL. QL se vio a si mismo como un indio en las fronteras de la civilización, como un civilizado montés; dedicaré la segunda parte a explorar esto. Finalmente, en la tercera parte, intentaré presentar, a un público de historiadores y desde la experiencia de unaantropóloga, la importancia de buscar horizontes interpretativos y formas de trabajar con archivos y repertorios que vayan más allá de la categoría de “raza” y vuelvan la mirada al proceso y experiencia del racismo.
Esta crítica a la noción de “raza” no niega la pertinencia de estudiar procesos históricos específicos de racialización, sino que hace énfasis en la importancia de asumir, siguiendo aBruno Latour, la proliferación de las “razas” como “cuasi-objetos” y “cuasi-objetos”. Es decir, la raza no es un “objeto” aunque haya sido asumida como si tuviera una realidad ontológica en sí o como si pudiera ser susceptible de disección científica. Pero la raza tampoco es un “sujeto”, aunque se haya asumido que existen negros, indios, amarillos o rojos. Por otro lado, la raza no es unasimple mezcla de características biológicas y símbolos sociales, en la medida en que su realización simbólica y material como experiencia ha llevado a algo más que la mezcla, esto es, a la formación de subjetividades enlazadas por profundas relaciones de desigualdades y hábitos de discriminación y violencia. Para los científicos sociales de hoy es claro que la categoría de raza encarna una serie deideas atadas a la práctica del colonialismo moderno y de su otra cara, la Ilustración, gestados ambos en el seno de la llamada “era del Atlántico” que se inició en el siglo XVI con la conquista de América. La raza emergió como una “realidad” inscrita en cuerpos y en psiques, incorporada en la vida cotidiana, laboral y lúdica de la gente. También emergió como categoría científica y, en la...