Un poco de mí

Una leyenda africana cuenta cómo el guepardo consiguió sus características manchas conocidas como "manchas de lágrima", ya que parecen derramarse desde sus ojos.
La historia dice que, creyendo quesus cachorros habían sido robados por un cazador sin escrúpulos, la madre
guepardo abandonó su caza para buscarlos.
Mientras tanto, el cazador robó la presa que el guepardo había cazado con granesfuerzo.
Tanto lloró el guepardo, que sus lágrimas hicieron manchas en su piel.
Finalmente, la justicia prevaleció: los cachorros fueron recuperados y el cazador castigado.
Las lágrimas del guepardose convirtieron en un recordatorio de que las sagradas tradiciones de la caza deben prevalecer, convirtiendo al guepardo en un símbolo de honor y respeto.

En el prólogo de “Walden o la vida en losbosques” y “Del deber de la desobediencia civil” (ambos ensayos escritos por Henry David Thoreau), Henry Miller dice, refiriéndose a los próceres norteamericanos, ‘pagamos un bravo tributo verbal a sumemoria, pero seguimos ignorando su sabiduría’. Me quedó rondando esa frase la primera vez que la leí, ya que es algo que yo observo acá en Argentina; San Martín cruzó la Cordillera de Los Andes paraproteger a su gente, Sarmiento es reconocido por el interés que le dio a la educación, Belgrano, Ernesto ‘Che’ Guevara, y por supuesto hay muchos más próceres que todo argentino conoce. Casi todasestas personas tienen su día, su conmemoración, su acto en escuelas, sus interpretaciones teatrales, televisivas, cinematográficas, etc. Pero, ¿hay alguien, ahora, en 2014, que quiera ser como ellos?Alguien que se tome la molestia de decir: ‘yo quiero hacer algo bueno, noble, algo que ayude al mundo, algo que quede en la historia, que aparezca en los libros escolares, que se les enseñe a cadapersona que me rodea…’ Obviamente la hay, tal vez haya miles de personas así, pero nadie les da importancia, nadie los escucha.
En estos tiempos no creo que alguien aparezca y diga: ‘yo voy a cambiar el...