una historia de navidad hacerca de los reyes magos

Una historia de Navidad acerca de los Reyes Magos
Por: CELSO ROMÁN |
9:46 p.m. | 20 de Diciembre del 2013

Como en el cuento de Román, en los pesebres colombianos se juntan la antigüedad y lo moderno.
Foto: Archivo / EL TIEMPO
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Texto escrito especialmente para EL TIEMPO por el bogotano Celso Román.
En diciembre el pesebre másbonito del barrio Los Alcázares estaba en la cuadra de la carrera 31 entre la calle 71A y la 72, en la casa de los Ulloa. Allí fue donde supimos por qué los Reyes Magos habían llegado tan tarde a visitar al Niño Jesús.
–Imagínense, el bebé nació el 24, y los reyes apenas llegaron el 6 de enero, es decir, casi 15 días después. Algo tuvo que haberles pasado –decíamos, haciendo cuentas con los dedos,frente a ese paisaje tan hermoso, creado por la señora Merceditas de Ulloa.
–Yo creo que fue algo grave, porque los Reyes Magos y los pastores vieron al mismo tiempo la estrella de Belén, que anunciaba el Nacimiento del Divino Niño –discutíamos señalando el gran lucero de papel brillante, del cual descendían guirnaldas doradas y plateadas iluminando el portal.
–Claro que los pastores vivían máscerca, y los Reyes Magos venían de muy lejos, creo que de Europa, Asia y África, ¿No ven que eran de diferentes razas?
Así alegábamos mientras admirábamos ese paisaje mágico, recostado contra una pared forrada en cartulina negra, llena de estrellas, que imitaban la noche.
El pesebre, elaborado por la mamá de los Ulloa, era sencillo, pero de una gran delicadeza. Se extendía a lo largo de una mesa,sobre varias cajas que formaban un relieve con un ligero desnivel que ascendía hasta una colina donde un gran helecho cubría el establo como si fuera un guadual de tierra caliente. Varios pastores arreaban sus rebaños, y subían guiados por la estrella de la Natividad, como llamados por los ángeles que cuidaban al Niño recién nacido.
A un lado, varias casitas representaban un poblado atravesadopor un río de papel celofán que descendía de una montaña con un nevado de algodón, y desembocaba en un espejo, que era el lago donde se reflejaban los patos. En el extremo opuesto del pueblo estaba el desierto, hecho con varios puñados de arena extendidos alrededor de tres palmeras que protegían un oasis donde bebían los camellos.
La primera pista de lo sucedido a los Reyes Magos la dio ManuelNieto, cuando puso un motociclista en el desierto. El segundo indicio vino de Darío Gilberto Ulloa, quien colocó en las cercanías del pueblo un campero Willys veterano de la Segunda Guerra Mundial, de los mismos que a partir de entonces, ya sin soldados ni ametralladoras, se volvieron vehículos indispensables en los difíciles caminos de montaña, y que en la zona cafetera llaman ‘yipaos’, por unaderivación de su nombre en inglés.
La tercera evidencia surgió cuando Nano Román ubicó en el pueblo un taxi amarillo miniatura, de la famosa marca Matchbox, como los de la colección de Darío Gómez.
Merceditas vio esos juguetes en su pesebre y perfectamente habría podido decir “cuando nació el Niño Dios, en esos tiempos no había motocicletas, ni taxis, mucho menos camperos, por favor me sacan eso delpesebre”, pero ella nos miró con la más indulgente de las sonrisas, y levantó su mano derecha y luego la dejó caer suavemente, como si espantara una abeja, diciendo “estos niños...”, y fue cuando comprendimos que ella conocía el secreto que se nos reveló esa Navidad, y que quiero compartir con quienes aman esta época del año.
La estrella de Belén hizo que los tres Reyes se pusieran de acuerdopara llegar el día del nacimiento del Niño Jesús, pero se demoraron por todas las peripecias que tuvieron que vivir cuando cruzaron la frontera y llegaron al borde del pesebre.
El rey Melchor, cuyo nombre significa “rey de la luz”, efectivamente venía de Europa; traía un cofrecito con oro para ofrendarlo al Niño Dios, y era un hombre sabio, maduro y alegre, de piel clara y barba rubia, ya...