Universitario
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Paseando por los bosques, un día el Zorro se encontró con unOso Hormiguero, a quien saludó burlonamente:
-¡Holacompadre, vaya que hocico tan ridículo tienes y que boca tan pequeñita!, supongo que con ella no podrás disfrutar del sabor de las frutas y de la carnecomo lo hago yo!. ¡Y esas garras tan grandes y para atrás, de qué te pueden servir, ja, ja, ja!. A mí en cambio la naturaleza me ha premiado, tengo uncuerpo esbelto y soy muy astuto.
El Oso Hormiguero no le hizo caso y siguió su camino tranquilamente.
Pasó el tiempo y se presentó una gransequía, las frutas se hicieron muy escasas, tampoco había animales pequeños que pudieran servir de alimento al Zorro, quien flaco y desfallecientecaminaba por el campo cuando nuevamente se encontró con el Oso Hormiguero el mismo que se encontraba gordo y lleno de vida. Sorprendido el Zorro lo saludó ypreguntó.
¡Dime compadre como haces para lucir tan bien!
El Oso Hormiguero le contestó: -Estas garras que tu dices inservibles me sirven para romper elmuro de las termitas y dentro de esta trompa que a ti te parece ridícula, tengo una lengua tan larga que me permite llegar a la profundidad de los nidosy comer los sabrosos y nutritivos comejenes, ellos nunca faltan pues como tu debes saber se alimentan de madera seca.
El Zorro quedó mudo de laexplicación, el Oso Hormiguero continuó su camino tranquilamente.
Moraleja: No hay que vanagloriarse de nuestras virtudes y burlase del aspecto de los demás
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