Universitario

EL EDUCADOR QUE DIRIGE CONCAUTELA

La educación del lactante no es seguramente menos importante que el cuidado de su salud. La crianza y la educación se completan. Ambas cosas no se realizan como a uno mejor le parezca, sino de acuerdo con una norma determinada y probadas. Antes se creía que ya quedaba tiempo para educar al niño y se esperaba a que pudiera entendernos. Ahora sabemos que elperíodo de la más tierna infancia es el más decisivo. Ya en las primeras semanas se sientan las bases para el desarrollo ulterior de la personalidad. Los padres deben saber de qué se trata y lo que importa.

Si ya tiene un hijo, constantemente se dan cuentan de lo importante que es aprender pero a educarlo. Pretenden, pues, instruirse con ayuda de este libro que ha de brindarles una contestacióna los problemas educativos que se plantean. Tal vez sea un niño difícil, en cierto sentido; quizá come mal o moja su camita; o lo peor, es enclenque o es muy terco; tal vez es tardo en aprender o miente y hurta; o bien quizá no sepan cómo decir a su hijo que pronta va a tener un hermanito.

Con frecuencia, no sirve sólo el sentido común. Sin embargo, no conviene hacer experiencias con losniños. Los padres deben adquirir los conocimientos necesarios para su educación, y nunca es tarde si de verdad se lo proponen. Incluso cuando quedó atrás la temprana infancia, período decisivo en la educación, incluso cuando se ha omitido o hecho mal alguna cosa, todo ello cabe remedirlo. Por fortuna, los niños son muy maleables, especialmente en el clima del amor paterno.

Muchos padres creenestar al corriente de todo lo relativo a la educación, pero su arte fracasa en el propio hijo. Abrigan dudas tremendas y no saben que partido tomar. Sienten, como es lógico, la necesidad de revisar a fondo sus conocimientos y de hacer un examen de conciencia. Se dan cuenta de la gran diferencia que media entre los conocimientos teóricos y su aplicación práctica en la tarea diaria del educador. Poresta razón, buscan un libro, que exponga teóricamente lo que es correcto en determinados casos, e indique por añadidura en la practica como se puede resolver los múltiples problemas así planteados.

En la mayoría de casos, no es culpa de los niños en que surjan contratiempos. Estos son muy fáciles de sortear, si se entienden y se encaminan bien. Cuando se han presentado en mi consultoriopsicoanalítico problemas sobre la educación, muy pronto se puso en evidencia que los padres eran los principales culpables.

Los nuños difíciles tienen padres difíciles.

Queremos dejar a los niños jugar por toda la casa, con toda libertad, y sin embargo, perdemos a veces los estribos cuando vuelven a casa con el vestido sucio y roto. Nos costa que no se debe castigar a los niños injustamente.¡cuántas veces son víctimas de nuestra propia falta de equilibrio, de nuestra propia impaciencia y de nuestra incapacidad para dominar los nervios¡ ¡ cuántas veces nos servirán para descargar en ellos nuestra propias tensiones profesionales o matrimoniales¡. En tales casos nos comportamos mal, muchas veces sin notarlo, siempre, desde luego sin quererlo y a pesar de nuestro buenos propósitos. A veces leprohibimos precisamente lo que nosotros mismos no somos capaces de cumplir y exigimos de ellos lo que nosotros no podemos realizar.

Condición previa de toda educación que pretenda ajusta la personalidad del niño es que los padres se eduquen a sí mismo.

Paternidad y educación como vocación y misión.

La paternidad es una vocación y educar a los hijos es una misión. Nadie pondrá en duda quese trata de una misión muy difícil, que requiere múltiples conocimientos y exige un alto grado de responsabilidad.

Regulación jurídica de la educación.

También el estado reconoce su importancia y hasta la ha reglamentado legalmente. Según el derecho natural y las leyes vigentes, el niño tiene derecho a recibir una educación para ejercitar sus aptitudes en lo corporal, mental y...