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LUCHANDO POR MI FELICIDAD
¿Quién en este mundo no desea ser feliz? ¿Quién no siente una gran atracción por vivir en paz y armonía con toda la gente que le rodea? Me preguntaba una y otra vez. Sabía que yo buscaba algo que me llevaría hasta el final, pero aún no lograba acertar con la respuesta que invadía torpemente mi cabeza a diario y sin descanso alguno. Pero era aterrorizante. Mesentía atrapada en un tipo de pesadilla a la que tratas de huir y huir , correr y correr hasta que de arden los pulmones , sin llegar jamás a lo que en realidad andas buscando tan desesperadamente. No sabía que era, pero sí que sin eso hasta mi propia vida llegaría a no tener ningún significado para mí. Tal vez, a ser más que un estorbo.
Me sentía derrotada por todo. Y ya no tenía fuerzapara alguna añadidura más. Tal vez para mí ya todo estaba acabado , sin la FELICIDAD que me hacía literalmente falta. Cada vez la sentía más lejos, era espeluznante saberlo. Tal vez me faltaba identificarme más con las personas con las que convivía y ser más comunicativa y decir o expresar lo que siento. Claro, eso, debía de empezar a ponerlo en práctica. Estaba sentada en mi pequeña habitación,ordenando mis ideas, sentimientos y reflexiones sobre el tema. Me quedé mirando fijamente mi viejo reloj de pared, hasta que quedé dormida. En la mañana, amanecí algo cansada y mareada, pero al menos para mí, nada grave. Tenía mi cabeza confundida, empezaba a sentir impaciencia. ¿Cuánto iba a durar aquello?
Ni yo misma lo sabía. Me sentía infeliz. Continuó así toda la mañana, a la hora delalmuerzo igual, aquello me estaba matando poco a poco y ya no podía soportarlo ni un segundo más. Pero bien, debía luchar para vencerlo y llegar a lo que en realidad deseaba con todo mi ser. Ciertas veces me sentía humillada por los demás, llegado a un punto que sentía que iba a explotar. Bueno, esa no es la peor parte de todas, si no que mañana sería mi primer día de clases en una nueva universidadque jamás había oído comentar sobre esta antes. Un terrible pánico me estaba invadiendo hasta lo más hondo de mi. Y para aumentar el problema, me mudaría de casa. Traté de no pensar más en eso, pero solo por un rato lo lograba. Subí a mi cuarto, y de un momento a otro quedé dormida.
Desperté, y sabía perfectamente el tipo de día que me esperaba; era hora de tomar el vuelo de las diez de la mañanahacia Argentina, y dejaría no sé por cuanto tiempo mi país: España. Mi madre me llevó al aeropuerto con las ventanas del carro completamente abiertas: iría sola. Obviamente y únicamente a estudiar. Después de todo ese era el punto, ¿no?
Llegamos al aeropuerto y aún estaba indecisa, pero no solo iría a estudiar, necesitaba buscar mi felicidad en otro lado y convivir con gente lógicamente nueva.Seguidamente me despedí de mi madre y subí al avión. Puedo calcular que fue un vuelo de 4 a 5 horas, cuando íbamos a aterrizar estaba agotada. También estaba totalmente perdida, así que decidí sacar mi pequeño mapa de mi bolsillo. Se suponía que me dirigía a un departamento llamado “El Sol de Argentina” así que, traté de ubicarme y de poder llegar a ese lugar. Al cabo de un rato lo localicé, y alparecer era un lujoso departamento. Me gustó. Pero no había tiempo para detenerme a admirarlo, inmediatamente tenía que localizar la ubicación de mi nueva universidad. Tomé un taxi. El paisaje era hermoso, todo demasiado verde: un planeta alienígena.
Finalmente llegué. Esa universidad era un enorme edificio, que llamaba brutalmente mi atención. Tenía un estacionamiento muy espacioso. Mi madre lohabía estipulado de ese modo para que me entusiasmara. Me bajé del taxi, y me dirigí a la dirección principal de la institución. Tenía el suelo de madera, las paredes pintadas de gris…
La aterradora matrícula de estudiantes de la universidad principal de Argentina era inmensa, de quinientos ochenta, y ahora con mi presencia, quinientos ochenta y uno. Yo sería la única chica nueva de la ciudad, una...