Vago

Me desperté y no se donde estoy, lo único que recuerdo de anoche es haber estado tomando vino en la plaza, no es algo extraño para mi por que me pasa muy seguido.
Cada noche debo estar mediodespierto para asegurarme de que nadie me robe lo poco que tengo, un par de cartones y una frazada.
Me suena el estómago, han pasado dos días desde la última vez que comí, creo que fueron unos fideos queme dio la señora Miriam, de vez en cuando me da algo de comer , creo que ella es una de las pocas o quizás con la única persona con quien hablo ya que no tengo amigos, se que lo que me da de comer esmuy simple pero para mi es todo un banquete.
Cuando camino por la calle me imagino como sería vivir como uno de esos tantos hombres de corbata que pasan mirándome con cara de desprecio o simplementeignorándome. Se que ellos también tienen otros problemas, muy distintos a los míos quizás de trabajo mientras yo pienso en dónde dormiré o cuando será la próxima vez que coma algo.
Llego la hora demendigar, camino hasta alguna calle donde pase mucha gente, espero la luz roja, me acerco a los autos. No sé cual de todas las miradas me hacen sentir peor, la de la típica señora que cierra el vidriofijando la mirada en otra parte o esa cara de entre miedo y pena diciendo que no tiene nada para darme.
E conseguido unos pocos pesos, casi lo mismo de todos los días, con esto puedo comprar quizásalgo para comer y mi tan preciado vino que por ratos me hace sentir feliz, aunque no sé si conozco bien lo que es la felicidad.
Ya un poco ebrio camino sin rumbo, la gente me ve y se cambia de vereda,al parecer les doy miedo o quizás asco, creen que no me doy cuenta de esto pero sí, ya me estoy acostumbrando.
Estoy cansado, me iré a sentar a la plaza, en mi banca preferida donde paso la mayoríade mis noches.
Me gusta ver a los niños jugar en esos coloridos juegos, me recuerda a mis hermanos, ya no sé donde están ni tampoco quiero saberlo.
Comienza a anochecer, lo único que tengo de...