Valores
A Juan le encantaban los lápices de colores. Con ellos pintaba cielos azules, dorados soles, ojos marrones… y hasta cabellos verdes.
Lo que más le gustaba era dibujar elArco Iris, porque allí brillaban todos los colores.
Y Juan se preguntaba: “¿Cómo sería el mundo en blanco y negro? ¿Tal vez como la vieja televisión? ¿O las películas de Chaplin?”.
Pensaba queun mundo blanco y negro sería aburrido. Un día, en su cabeza apareció un pensamiento: “Los lápices de colores se terminarán algún día. Se achican cada vez más…” y se puso a llorar.
Entonces corrió apreguntar a su hermano:
* Ernesto, ¿Por qué los lápices no crecen?
Y Ernesto le contestó:
* Las cosas se gastan y hay que tirarlas.
* ¡Ah no! ¡eso nunca! –Dijo Juan.
y tuvo una idea.Tomó el florero de su mamá, acomodó allí los lápices. Les puso agua, y se marchó ilusionado. Durante tres días aguantó para no ir a verlos.
Al cuarto día, muy ansioso, corrió a ver qué habíasucedido con sus lápices. Pero, ¡Qué desilusión! no habían crecido ni un centímetro.
Entonces pensó y pensó, hasta que se le ocurrió algo más: los sacó del florero, y fue a plantarlos al jardín de DoñaClara. Cuando llegó a casa de ella, le pidió permiso, y le explicó:
* Quizá en la tierra crecerán, o al menos tendrán hijitos. Doña Clara, algo sorprendida por la ocurrencia del niño, le diopermiso. Juan plantó entonces sus lápices, y se fue a su casa, a esperar y esperar nuevamente, esta vez una semana, hasta ir a ver qué pasaba.
Cuando pasó la semana, Juan fue a casa de Doña Clara.El corazón le golpeaba fuerte en el pecho. Quería ver cuánto habían crecido sus lápices. Pero sufrió otra decepción, y entonces sintió ganas de llorar a gritos, de patalear y de pegarle a la pared.No merendó, no hizo la tarea, no salió a jugar… ni pintó el Arco Iris.
Se quedó mirando largo rato los lápices, que ahora estaban nuevamente dentro de la caja.
Entonces descubrió la...
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