VARIOS

- ¡Diablo!, ¡Diablo!...
Todo se puso más oscuro de lo que estaba, o es que Guicho Tepaz estaba quedando ciego a causa de las ráfagas del viento, un silencio sepulcral… un frío que congela el tuétano de sus huesos, que le hela la sangre.
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Lo hecho, hecho está, y no hay vuelta de hoja, no hay marchaatrás pues la decisiones estaban tomadas.

Mis estimados lectores, no sé cómo podría existir en las personas tanta ambición que las lleva a cometer actos inverosímiles que hacen que unos se sientan compadecidos, otros anonadados, pero en mi caso no sabría describir la siguiente historia, pues cada uno posee sentimientos diferentes, me dirá entonces usted cuál es el suyo…
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En una aldea donde hasta la tecnología apedreaba, pues solamente se contaba con casas por aquí, potreros por allá, montes acá, ríos allí, y la única forma que tenían sus habitantes de distraerse era armando shamuscas, reuniones en los corredores de las casas, otros se dedicaba a cortar leña para sus fogarones, otros achilanear, cabe mencionar que chileana le llaman a una especie de iguana.

Todo empieza cuando llega a vivir a la aldea una señora de Nombre Sibila que todos la calificaban de hechicera, pues no salía de su casa, además de poseer una figura no muy agraciada, pues no era una afrodita…

Con el pasar del tiempo doña Sibila, trajo al mundo un hijo, que se hizo un joven muy fuerte, pero lamentablemente eraparecido a su madre, muchos de sus amigos lo molestaban con calificativos hasta llamarle Frank por Frankestein, pero su verdadero nombre es Luis y a él le gustaba que le dijeran Güicho.

- Mamá, mamá, diga una cosa. – le dice Güicho a doña Sibila
- Dime hijo…
- Mamita, que hay de cierto que usted no me quiere…
- ¡Ay m’ijo! ¿quién te dijo eso?
- Es que estaba jugando con mis amigos y medijeron que usted en lugar de darme pecho me dio la espalda…
- No le hagas caso m’ijo, lo dicen solo por molestarte.
En cierta ocasión nuestro querido Güicho salió de paseo a la ciudad, pero se sentía incomodo ya que todos se le quedaban viendo, pues no era agraciado en ninguna forma, se sentía frustrado ya que estando en la adolescencia todos sus amigos eran crueles con él haciéndolo quedar enrídiculo con las personas.
- Vos Güicho, - le dijo Carlos, un mal llamado amigo.
- ¿Qué onda vos Cheryo?
- Vos Güicho estuve pensando en vos y fíjate que te hice un poema…
- Mi güiscala vos Cheyo, ni que fuera traída para que me hagas un poema.
- ¡neta!, vieras que chulo me salió hasta con rima…¿Querés oírlo?
- ¡Orale! - Le contesto Güicho
- Mozo, payaso sin sueldo, ¡oh buen mozo!, Güicho de laplaya mozo, un sapo a la par tuya se ve más hermoso.
- No seas mala onda vos, no sabes que no hay persona bonita sin su feo, ni persona fea sin su bonito.
- Ni modo, tenés que aceptarte tal como sos…
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Este era el calvario del pobre Güicho, todos los días tenía que vivir esa especie de bullying quesufría no solo en su aldea sino que en todas partes a donde él llegaba.
En cierta ocasión escuchó que unos vecinos hablaban de la peña escondida, donde se encontraba un amate y que dicen que muchos había invocado el nombre del mismo diablo y que le había concedido las peticiones de quienes lo llamaban.
En cierta ocasión se acerca a la casa de don Chebo, don Eusebio era el historiador empírico dela aldea y escucha ensimismado las cosas que este señor le empieza a contar…
- Entonces m’ijito este joven se fue a la colina del arañazo, pasando por los potreros de don Chalío a las meras doce de la noche invocó al Diablo y cuando se le apareció le pidió lo que deseaba su corazón y este se lo dio a cambio de su inmortal vida.
- No le creo donde Chebo…
- No me creas pué, si existe Dios...