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gtHay fotografías que nos han impactado tanto que se han vuelto inolvidables, ya sea por su belleza intrínseca, tanto del modelo como de la foto en sí; ya seapor su oportunidad o su significado. Cada uno de nosotros seguramente tiene en mente un “instante congelado” muy personal que es la fotografía.“El baño de Tomoko” es una foto histórica que aúna belleza, con testimonio, una obra que contemplamos con una mezcla de tristeza y horror y que al mismo tiempo nosconmueve por el amor que está representando.



Tomoko Uemura es la niña retratada, cargada por su madre en una rústica bañera. Ella nació condeformidades a causa de la contaminación por mercurio en Minamatta, al sur de Japón. La causa: el vientre de la madre estaba contaminado debido a que la empresaquímica Chisso arrojaba al mar sus desechos y con ello afectó a toda la cadena alimenticia.



El fotógrafo veía pasar todos los días a la madre cargandoen la espalda a Tomoko, hasta que le propuso una fotografía que denunciara la contaminación; ella aceptó y se realizó la sesión. No entraremos en detallestécnicos sobre la foto, sólo diremos que la revista norteamericana Life la publicó en 1972 con el siguiente pie: “Se llama Tomoko Uemura. El mercurio en el vientrede su madre la envenenó”.



Esta foto tuvo consecuencias, entre ellas la formación de una organización de víctimas de contaminación por mercurio queentabló juicio contra la fábrica, pero por otro lado, la violencia ejercida contra el fotógrafo, golpeado brutalmente por esbirros de la empresa.