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La música moderna
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Ricardo Arony B., legionario de María, Trujillo
La música, idioma universal, es don de Dios; que alimenta el espíritu. Es algo que hemos experimentadodesde pequeños. Pero, así como todo alimento necesita ciertas condiciones de higiene y conservación para poder ser digeridos, también la música debe ser seleccionada para que no nos haga daño.
Lasociedad moderna está imponiendo un ritmo de vida la que nos va acostumbrando a una serie de ruidos y sonidos extraños etiquetados por el comercio como "música" y en esto los medios de comunicación tienenuna influencia determinante en la difusión de tan publicitada música que lo único que hace es despertar en las personas fanatismos e idolatrías por aquellas súper-estrellas fabricadas por la gigantescaindustria del disco. ¡Cuántas veces vemos por TV los famosos vídeo-clips (imágenes que acompañan a un tema musical) cargados de erotismo e incitando a lo carnal!.
Los más afectados con todo estosomos nosotros los jóvenes.
Causa tristeza el espectáculo que ofrecen los promocionados conciertos de rock. Gente histérica, desmayos, desórdenes callejeros, violencia y... al final lo único que queda esun vacío interior. Es que acaso no existe otro tipo de música?
Por fortuna sí, como jóvenes normales; alegres e inquietos debemos dar muestra que también se pueden bailar y cantar sin necesidad derecurrir a ritmos frenéticos con letras obscenas y disparatadas; seleccionando ritmos alegres con letras repetibles sin faltar ni faltarnos el respeto.
No, no somos anticuados, gustamos de la música yreconocemos aquellos buenos temas de nuestra generación, por ejemplo algunos rocks con mensaje, los temas de Jhonny y Tatiana, bellas melodías románticas, etc. y es que la música como tal está connosotros desde que venimos al mundo, es regalo de Dios. Si alguna vez estamos en una playa, solo o acompañados, sentémonos un momento y escuchemos la hermosa melodía de la naturaleza: las olas en un...