Varios

Quien más quien menos ha sentido alguna vez nostalgia gastronómica. algunos han escrito sobre ello y otros han dejado en un libro sus investigaciones e torno a la comida. La mesa redonda Gastronomíay literatura reunió ayer en la Feria del Libro a dos cocineros de renombre, Paco Roncero y Jesús Ramiro Pastor; a un investigador gastronómico, Julio Valles, colaborador de EL NORTE DE CASTILLA, y ados escritores: Carmen y Gervasio Posadas.

De literatura hablaron sobre todo los hermanos Posadas, autores de un libro ´Hoy caviar, mañana sardinas´ en el que se entremezclan sus idas y venidas porel mundo como hijos de diplomáticos y las recetas que su madre iba escribiendo en un cuaderno.

«El libro es una metáfora de la vida de los diplomáticos, que, tan pronto están en tomando el te conla reina de Inglaterra, que comiendo un bocadillo de sardinas en una oficinucha de un ministerio de El Chad, por ejemplo. Mi madre siempre quiso contar en un libro sus recuerdos de nuestra vida enMoscú, en plena etapa soviética. Estamos vigilados constantemente. Nuestra casa estaba llena de micrófonos y hubo anécdotas jugosas en torno a ello. Después vivimos en España, en plena etapa franquistay en el Londres de Lady Di. Y eso lo contamos aderezado con recetas de cocina porque al fin y al cabo la memoria está muy relacionada con la comida o con la añoranza de la comida. En Moscú todo elmundo hablaba de lo buena que era la tortilla de patatas que allí era complicadísimo hacer».

«Decidimos rescatar las recetas de mi madre -añadió Gervasio Posadas- porque la labor de la mujer de undiplomático es sobre todo ganarse el favor del país de destino a través de la comida. En las embajadas de países pequelos como Uruguay, sin grandes medios, había que ingeniárselas para hacer banquetescon humildes presupuestos. Mi madre tenía especialidades como el pastel de langosta sin langosta».

Ideas claras

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