Volkgeist

La estética del pueblo, la cotidianeidad y el desenfado en el cine mexicano.


Tiempo atrás hace, que la mexicaneidad ha sido motivo de ensayos en que los más hábiles y agudos intelectuales han hipotetizado por que el mexicano es como es, Samuel Ramos por ejemplo, dice que al mexicano "la vida le ha sido hostil por todos lados, y su actitud ante ella es de un negro resentimiento. Es un ser denaturaleza explosiva cuyo trato es peligroso porque estalla al roce más leve. Sus explosiones son verbales… aún cuando el pelado mexicano sea completamente desgraciado, se consuela con gritar a todo el mundo que tiene "muchos huevos" "[1]. Es sabido que a ciertas ideas y circunstancias que pasan en la vida cotidiana en nuestro país, la muchedumbre y la "alta sociedad", el académico y elalbañil, el estudiante y el obrero, el gandul y el recto, todos coinciden en que esas cosas "sólo pasan en México". Tal vez sea esta idea demasiado pretenciosa y en ella se demerite algún comportamiento parecido sobre todo en los países hermanos de América Latina, sin embargo, sea o no única esta forma de ver la vida, de enfrentarla y de asumirla, "a la mexicana", tiene una particularidad que contiene ensí otras particularidades acaso indescifrables. Se le atribuyen diversas causas al comportamiento de los mexicanos; somos producto del mestizaje, somos herederos de la tradición azteca, fuimos colonia, en fin. Jorge Portilla en su libro Fenomenología del relajo nos ofrece una idea determinante que de alguna manera se anunciaba en sus colegas que lo antecedieron: "A los mexicanos nos valeabsolutamente todo".

Dice Jorge Portilla que a los mexicanos nada nos importa, o nos importa de una forma diferenciada, tenemos la imperiosa necesidad de quitarle la seriedad a las cosas serias, para poderlas entenderlas y aceptarlas. Al mexicano le es concomitante la fiesta, la broma, el chiste, nos burlamos de lo bueno y de lo malo para hacer más llevadera la vida, efectivamente, nos burlamos más delo malo que de lo bueno, para que al fin, podamos deliberadamente confundir lo serio con lo no serio.

A esta forma en la que el pueblo se da identidad así mismo, en la que se configura y se diferencia mediante un proceso histórico, en el nacionalismo romántico se le dio el nombre de Volksgeist. Este término permite atribuirle a cada nación ciertos rasgos específicos e inmutables. Este terminonace más específicamente durante el prerromanticismo alemán con Fichte y con Herder. Propugnan por la idea de que cada pueblo tiene rasgos culturales, raciales, psicológicos etc.

Friederich y Wilhelm Von Schlegel utilizaron esta idea para acercarse a la literatura y el arte, de donde se desprende de manera inmediata que efectivamente no existen normas artísticas universalizables. Se ocuparonentonces en acercarse al arte bajo esta perspectiva y a los géneros que desde u perspectiva eran más representativos del Volksgeist,, lograron estos anunciadores del romanticismo, revalorizar la obra de Shakespeare y de Calderón de la Barca que hasta entonces habían sido demeritados por el sobrado hecho de que su obra no se alineaba al paradigma aristotélico.




Sin duda alguna, lapreocupación del hombre por saber de sí, de su entorno y de su identidad, pasa a ser de una pregunta abstrusa a una necesidad inmediata, no resulta extraño entonces, que aunque tarde, el mexicano se haya ocupado del asunto. Los primeras mentes que se ocuparon del asunto fueron Alfonso Reyes, Antonio Caso y José Vasconcelos, pero no fue sino hasta la aparición de El perfil del hombre y la cultura enMéxico, (1934) de Samuel Ramos, que se empieza a expandir con más atención el estudio sobre el tema. Sucedido por Rodolfo Usigli y Agustín Yañez, el enfrentamiento con la pregunta ¿Qué es el mexicano? Se atraviesa ya franca. El laberinto de la soledad nos da una muestra más clara que no se aleja sin embargo, del hilo conductor que ya habían esbozado sus anteriores. Leopoldo Zea, en Conciencia y...