voluntad de dios



DANILO DARIO CARABALLO CARMONA



INFORME ESCRITO DE “SOBRE LA VOLUNTAD DE DIOS”
Cuestión 23- Artículos: 1, 4, 7 y 8




PRESENTADO AL: Dr. SANTIAGO ARGÜELLO




SEMINARIO ARQUIDIOCESANO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
MENDOZA 2014

SOBRE LA VOLUNTAD DE DIOS

Como era de costumbre para la época un maestro regente debía hacer un triple oficio: leer, disputar y predicar; SantoTomás no fue la excepción, a lo largo en tres años (1256 - 1259). Disputó sobre una serie de cuestiones entre las debatidas estaban: Sobre la verdad, otras referidas al conocimiento de las creaturas superiores y las centradas en el querer, para este informe estudiaré un poco de la No. 23, “Sobre la Voluntad de Dios”, más exactamente los artículos 1- Si a Dios le compete tener voluntad, 4- SiDios quiere por necesidad lo que quiere, 7- Si tenemos que conformar nuestra voluntad con la voluntad divina y 8- Si tenemos que conformar nuestra voluntad con la voluntad divina? en lo querido como también tenemos que querer aquello que sabemos que Dios quiere.
Resulta al parecer obvio preguntarse como lo hace Santo Tomás de Aquino ¿Si a Dios le compete tener voluntad?, parece que la preguntaestá demás, pero no es así de fácil cómo se piensa. Para aclarar esto partimos con la idea del santo cuando dice que el conocimiento y la voluntad residen en la sustancia espiritual y porque la razón absoluta de la cosa no puede encontrarse sino concretamente en la substancia inmaterial, queda claro que el conocimiento puede ser atribuido solo a la cosa inmateriales y cuanto más es el grado deinmaterialidad son máximamente cognoscibles por lo que le compete la razón de la voluntad y cómo Dios es el fin de la inmaterialidad, posee la voluntad en el más alto grado, de modo sumo. Al ser el ser que es y está dotado de una inteligencia que nuestra inteligencia no puede cuantificar, tiene voluntad de modo excelentísimo.
Confirmamos lo anterior cuando se expresa que «la voluntad es secuenciadel intelecto»1, se puede decir primero que la voluntad es la libre inclinación hacia lo conocido, que, en cuanto objeto de la voluntad, pasa a ser querido2, ello implica que antes de ser volentes se debe conocer, por ello no se puede caer en el error como lo hicieron Duns Scotus (no hace depender la voluntad del conocimiento) y Guillermo de Ockham (desligando aún más la voluntad de Dios y ladel hombre respecto de la inteligencia) haciendo de esta una voluntad que se sostiene por sí misma, una voluntad arbitraria y caprichosa3.
También podríamos preguntarnos entonces que pasa con las cosas materiales y Santo Tomás nos ayuda a responder que a las cosas materiales no se les atribuye voluntad, sino apetito natural y al ánima sensitiva se le atribuye apetito animal (cf. De Veritate,Cuestión 23, Pág. 22)
Otra razón para sustentar la voluntad de Dios la podemos encontrar por la cuarta vía se demuestra que Dios es la causa del ser y de todas las perfecciones que existen y las perfecciones deben existir de modo preeminente en la causa; entonces si existe la voluntad en algunos seres, ¿Por qué no ha de existir en Dios que es creador de todo lo que existe?
Ya sabiendo que aDios le compete tener voluntad y como dice santo Tomás que en toda voluntad existen dos tipos de objetos queridos. Está el objeto principal querido, al que la voluntad se dirige de acuerdo a su naturaleza, teniendo en cuenta que la voluntad tiene cierta naturaleza y un orden natural hacia ello. Y por otro lado las cosas queridas de modo secundario, se ordenan al objeto principal querido como alfin. A la clase de objetos antes mencionados la voluntad se relaciona de modo distinto (cf. De Veritate, Cuestión 23, Pág. 43); después de lo anterior nos podríamos preguntar ¿Si Dios quiere por necesidad lo que quiere?, a lo que se contestaría, primero Dios se quiere así mismo por necesidad absoluta, lo que quiere de modo natural y no de coacción es su misma bondad y que es casi el fin de su...