Wet Back

José García: pesadillas de guerra
Nacido en Jucuapa, Usulután, José García, ahora de 37 años, fue enviado por su familia a los Estados Unidos, temiendo que, si el adolescente seguía en El Salvador, pudiera acabar como muchos jóvenes en esos primeros años de la década de los 80: víctimas de la represión política y militar que imperaba en el país. José ha vivido en Estados Unidos por 24 años yactualmente trabaja en un restaurante. Pero lo que más le llena es su trabajo como consejero en abuso de drogas.
 
Su historia es también recogida en el libro, cómo no. Tarde o temprano los voluntarios se iban a topar con más de algún salvadoreño o salvadoreña en esa nación: allí viven unos 2,5 millones. Historias como esas, y aun peores, se escuchan en cada pueblo y cantón salvadoreño.
 
Casi adiario nos levantábamos con la noticia de que los soldados se habían llevado a tres o cuatro personas de nuestro pueblo. Luego pasó que llegaron y se llevaron uno de mis primos, que vivía a la par. No era realmente mi primo, pero nos llevábamos como hermanos. Creo que él era parte de uno de los grupos rebeldes. Así que las fuerzas del gobierno llegaron y lo mataron.
 
Antes de la guerra, nocreo que alguien quisiera abandonar El Salvador. El país es muy bonito. Aun con poco dinero, era suficiente para vivir tranquilo. En mis días, no se necesitaba tanto dinero. Como dije, cuando toda la cosa comenzó a suceder, era algo nuevo para nosotros. Nadie quería dejar el pueblo y las gentes con las que uno creció.
 
Yo tenía 13 cuando me vine a los Estados Unidos. Era 1983. Mis cuatro hermanasse vinieron primero, y yo no me quería venir. Pero una de ellas fue a El Salvador a traerme, yo me negaba, pero entonces mi tía me convenció, me dijo que lo que pasaba en el país no iba a parar. Ella tenía miedo de que, si yo vivía allí, terminarían matándome. Ella me dijo: “Si me querés, te vas”.
 
Fue horrible haber dejado mi familia, mi pueblo y todo. Lo peor eran las pesadillas. Solíadespertarme cuatro o cinco veces durante la noche, gritando, viendo a mi tía muerta, sin cabeza.
 
José siempre buscaba trabajos de noche, porque de día iba a clases. Pero ese ritmo de estudiar de día y trabajar de noche pronto lo cansó, y terminaba dejando los empleos. A veces era frustrante, dice. Porque aun cuando él trabajaba 70 horas, terminaban pagándole sólo 40. “Si no te gustaba, mal por vos”,dice José. “Si vos no tenés papeles (migratorios), no tenés pago de horas extras”. Contratar ilegales era una buena forma de que los propietarios de los negocios hicieran buenas ganancias.
 
En varias ocasiones, tuvo que ceder a los ofrecimientos sexuales del gerente de la empresa. Él lo amenazaba, y a otros empleados también, con que si lo delataban, los pondría en manos de las autoridadesmigratorias.
 
José se involucró en pandillas y en drogas. Pasó 12 años preso en total, en diferentes períodos, por posesión de drogas y de aparatos robados.
 
Pero la historia tiene un final feliz, o al menos no traumático. José supo sobreponerse, aprendió electrónica mientras estaba preso y se metió a cursos para ayudar a jóvenes que enfrentan problemas de drogas. También aprendió el oficio decocinero.
 
Así que aquí estoy. Comencé a trabajar en un restaurante, como cocinero. También trabajé en un programa de rehabilitación de adictos, y ahora tengo mi propia organización. Me la paso bastante ocupado.

He was born in jacuapa ,now he have 37 years old, He had been sent by his family to E.U ,have afraid that, if he young still there in the Salvador, could finish as many young inthose years, in the 80 decade; victim of the represion politic and of army that prevaling in the country. Jose to lived in E.U by 24 years and work currently in a restaurant . But the what most the fills is his work as adviser drug abuse.

Almost all days we wake up with the notice of that army had carried to three people of his village .Later happened that arrived and carried to a cousin ....