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Todo el mundo dice querer ser libre, pero ¿sabemos lo que es realmente? El poeta latino Horacio (65 AC-8 AC) lo definía de la siguiente manera:
"¿Quién es libre? El sabioque puede dominar sus pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y desprecia los honores del mundo, que confíaexclusivamente en sí mismo y que ha redondeado y pulido las aristas de su carácter."
¿Estáis de acuerdo?
Probablemente los asnos se rían de ti, pero no te importa. Así,a mí no me importa que los demás se rían de mi."
La frase es de Diógenes de Sinope, el filósofo más famoso de la escuela cínica, quien pregonaba una vida austera, alejadade las convenciones sociales y las propiedades (de hecho sólo tenía un bastón, un manto, un zurrón, una tinaja para dormir y un cuenco, que tiró cuando vio a un niño bebercon las manos), centrándola totalmente en la práctica de la virtud. Huelga decir que no tenía en gran estima al resto de las personas que pisaban el mismo suelo que él...Nuestra pregunta se relaciona indirectamente con su pensamiento: ¿Damos excesiva importancia a la opinión de terceros frente a la nuestra propia a la hora de definirnuestra autoestima?¿O esta se basa, en buena parte, en lo que los demás perciben de nosotros?
Filosofamos sobre el alma de la mano de Aristóteles y Pascal. Esto dijo cada uno deellos en épocas muy diferentes de la Historia:
"El alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos". (Aristóteles, siglo IV a. C.)
"¿De qué le sirve al hombreganar el mundo si pierde su alma?". (Pascal, siglo XVII)
¿Y hoy? ¿Qué diríamos del alma en el siglo XXI? ¿Tiene sentido hablar de ella en la actualidad? ¿Qué es el alma?