Yo enseño una religión no religiosa

YO ENSEÑO UNA RELIGIÓN NO RELIGIOSA

Me sorprendió cuando dijiste que Dios no existe. Y surgió la siguiente pregunta: ¿Cómo puede haber una religiónsi no hay Dios? ¿Acaso no es Dios el centro y la religión la circunferencia?

Es una suerte que te sorprendieras. Para que eso ocurra tienes que serinteligente.
Hay millones de personas en el mundo que han perdido la capacidad de sorprenderse. Un estúpido se enfadaría, no se sorprendería.Sorprenderse significa que hay algo de ti que está vivo; los sacerdotes, los políticos y los pedagogos no han logrado su propósito contigo. Debe haber abiertaalguna ventana; por eso te has sorprendido. Inmediatamente surge dentro de ti una pregunta muy relevante. Esta pregunta no surge de la rabia ni de lairritación. Es una pregunta válida, inteligente, y enormemente significativa: ¿Cómo puede haber religión sin Dios? Eso es lo que te han contado desde hace milesde años: que Dios el centro y la religión es la circunferencia. Pero es una mentira absoluta. La religión no tiene absolutamente nada que ver con Dios.Sí, tiene mucho que ver contigo, con tu conciencia, con tu ser. Con ser un hombre no de creencias, sino de dudas, no de pseudoreligiones que te venden unDios a cambio de culpas, castigos y perdones…sino de meditación y de ser un hombre de silencio, un hombre de verdad dentro de sí, uno compasivo, unhombre que ya no busca, que ha llegado. Y la sensaci{on de haber llegado…sin preguntas, sin dudas, sin creencias ni respuestas, sólo lleno de paz.